Delincuentes en yipetas asaltan el residencial Las Praderas DN

Delincuentes en yipetas asaltan el residencial Las Praderas DN

Una ola de atracos y asaltos se ha desatado en el residencial Las Praderas III, en el Distrito Nacional, al extremo de que sus residentes  no se sienten seguros ni en las misas que celebran en la parroquia Divino Niño Jesús ni en sus hogares, a pesar de que la mayoría de apartamentos están protegidos con verjas y  puertas  electrónicas.

La situación de inseguridad en la zona es de tal magnitud que crea gran preocupación a sus moradores, quienes temen hasta realizar sus acostumbradas caminatas de ejercicio en la mañana y en la tarde.

Al propio párroco de la citada iglesia, el sacerdote Lucas Lefleur, le han violado su vehículo en dos ocasiones, según su  testimonio; mientras del estacionamiento del templo se llevan los autos como llevarse una fruta del mercado.

Lefleur, un canadiense que lleva 50 años en el país, explicó que debido al azote de los delincuentes, la parroquia ha tenido que pagar guardianes privados, aparte de un agente de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), pero aun así continúa la inseguridad.

Dijo que la delincuencia ha llegado tan lejos que han asaltado a feligreses hasta dentro de la iglesia, ya que los malhechores se hacen pasar como catequistas.

Testimonio.  A pesar de la existencia de guardianes privados en algunas áreas, los delincuentes penetran a condominios y apartamentos en vehículos de lujo, incluyendo yipetas, que nadie sospecha que  están ocupadas por delincuentes.

Además de penetrar a las viviendas, los malhechores roban carros en los estacionamientos de los condominios.

Élida Camacho, quien reside en el edificio 9, del residencial Praderas III, señaló que la semana pasada fueron violados dos apartamentos de manera simultánea, por asaltantes que llegaron al lugar en una yipeta.

Camacho expresó que la delincuencia ha tomado tanto cuerpo en la zona que la iglesia Católica tuvo que contratar un guardián para vigilar el parqueo cuando se celebran misas, debido a que del lugar se han robado varios vehículos.

Claribel Herrera, quien reside en el apartamento I, fue víctima también hace unos días, cuando los ladrones -incluyendo a una mujer- llegaron en un vehículo de lujo,  y le llevaron un cilindro de gas de 100 libras, pero a otros vecinos le violaron la puerta y cargaron todo lo que había dentro.

Dolores Feliz, quien vive en el edificio 7, narró que hace cuatro días los ladrones llegaron y, como perro por su casa, entraron a un apartamento y cargaron con todo lo que pudieron.

De su lado Rafael Rodríguez Beltré, propietario de un establecimiento comercial, atribuyó los robos y asaltos que se cometen en Las Praderas a la falta de autoridad que muestran quienes dirigen los destinos de la nación.

La misma situación se presenta en el edificio Laura II, donde varias personas han sido asaltadas cuando llegan al  estacionamiento y se disponen a   desplazarse hasta su vivienda.

José  Almonte   sugiere  mayor vigilancia policial para poner control sobre la situación, ya que lo único que observan en ocasiones son  los municipales en los alrededores del parque.

Zoom

La bulla

Además de la delincuencia que azota en Las Praderas, sus moradores están al grito por la bulla que provocan algunos automovilistas en los alrededores del Parque Ecológico.

Temen caminar

La costumbre de caminar por el  parque ecológico se ha ido perdiendo, porque la gente teme a los asaltantes, que parece están al asecho por toda el área.

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