Demanda por residencias lujosas alcanza al cielo en Nueva York

 Demanda por residencias lujosas alcanza al cielo en Nueva York

NuevaYork. Los precios de apartamentos de calidad se han elevado ya que los compradores ricos buscan inversiones seguras.

Cuando el arquitecto Ralph Walker diseñó su torre de oficinas para la New York Telephone Company en la década de los 20, era improbable que él viera su rascacielos de arte deco en Manhattan como un lugar donde vivirían los ricos.

Walker Tower es uno de una serie de edificios de la Ciudad de Nueva York que ha sido convertido en residencias de lujo en los últimos dos años, en respuesta a la creciente demanda de estadounidenses acaudalados e inversionistas extranjeros que buscan inversiones estables.

De pie en un departamento de $9.3 millones en oferta en la Walker Tower, la agente inmobiliario Vickey Barron listó las comodidades del mismo, desde calefacción en el piso y aire acondicionado silencioso hasta humidificadores para obras de arte delicadas.

“Los inventarios de edificios de condominios de alta gama y de calidad en Nueva York son muy bajos después de años de ninguna construcción nueva, así que los desarrolladores están teniendo que responder”, dijo Barron.

Muy fuerte es la demanda por condominios de lujo, definido como el 10% de apartamentos más caros de la ciudad, los que usualmente oscilan los $3 millones y los que los desarrolladores no pueden construir lo suficientemente rápido y los precios están rompiendo récords.

Un grupo conducido por Bill Ackman, el director billonario de fondos de cobertura, recientemente compró un penthouse por más de $90 millones, en lo que se pensaba sería una de las ventas más caras de una residencia en Manhattan.

Los empobrecidos suministros han dado lugar a compradores que a menudo crean ofertas inmediatas en efectivo, participando en guerras de ofertas y tomando decisiones basados solamente en planes de piso, reminiscencia de los días de auge. Algunos incluso temen que el mercado pueda estarse sobrecalentando.

“Estamos en uno de los mercados inmobiliarios más fuerte en la historia de Nueva York. Las ventas de nuevos proyectos han aumentado por un 60% en un año”, dijo Kelly Mack, presidente del Corcoran Sunshine, que vende propiedades residenciales de lujo.

Estos proyectos de alta gama incluso se han convertido en un foco para los candidatos a la Alcaldía de la ciudad, que argumentan que Michael Bloomberg ha creado durante su mandato de 12 años una ciudad que se define por sus desigualdades.

La data de Corcoran muestra que el precio de ventas promedio de un condominio de lujo nuevo aumentó un 34% hasta $7.9 millones en el segundo trimestre desde el mismo periodo hace un año, con nuevos proyectos en general incrementando un 37% hasta $2.3 millones, sobrepasando los niveles pico. Los aumentos fueron más profundos en el centro, que tiene el promedio de precio más alto por metro cuadrado para nuevos desarrollos en la ciudad.

Una vez fueron viviendas y hasta factorías y almacenes, el bajo Manhattan fue rejuvenecido durante la década pasada y ahora posee algunos de los mejores restaurantes de la ciudad, así como galerías de arte y espacios culturales. Esto ha atraído a  ricos neoyorquinos desde vecindarios tales como el Upper East Side. Al mismo tiempo, los desarrolladores han acudido a un mercado menos maduro como el del bajo Manhattan donde hay mayores oportunidades.

Aunque algunos analistas de la industria están manteniendo un ojo abierto sobre el frenesí de compras, otros están menos temerosos. Jonathan Millar, presidente de la empresa de tasaciones Miller Samuel, dijo que la mayoría de los compradores están en una mejor condición financiera que aquellos que recogieron frenéticamente las propiedades en 2006-07.

“Lo que estamos viendo es la demanda acumulada de los que compran principalmente en efectivo. El financiamiento es menos que un problema en comparación con la última vez. Debido a esto los desarrolladores están apuntando a este segmento”,  dijo Millar.

 “Más suministro en los próximos dos años también implicará que es menos posible que veamos un mercado fuera de control”, manifestó.

Algunos le dan la bienvenida a las propiedades de alta gama, creyendo que su existencia es crucial para la competitividad de Nueva York frente a Londres, Hong Kong y otros lugares.

Sin embargo, otros advierten que las ostentosas torres están solamente ampliando la diferencia entre los ricos y pobres de la ciudad de Nueva York.

Mientras una torre de lujo por sí sola es improbable que haga subir los valores de propiedades, una gran cantidad de dichos edificios puede aumentar las rentas de residencias y saque a las personas del mercado, como ya ha sucedido en muchos vecindarios de Manhattan.

ZOOM
El mercado va hacia extranjeros

1.  “Los desarrolladores están construyendo mayormente para atraer a foráneos y no para los neoyorquinos normales”, dijo Barika  Williams, directora de políticas de la Asociación para el Desarrollo de Vecindarios y Viviendas de Nueva York, un grupo de investigación y promoción.
2.  “Este tipo de vivienda no es para el 75% de los residentes de la ciudad”, señala William. 
3. Los que no puedan pagar  la renta han tenido que mudarse a barrios más periféricos de Manhattan, debido a que ha aumentado.

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