Demanda, recesión y consumo

Demanda, recesión y consumo

POR DONALD ROWLAND
La inversión de los sectores productivos de la nación, el consumo de los productos que estos fabrican y comercializan y la actividad publicitaria que se constituye en el combustible que incentiva y mueve la dinámica económica del país se encuentran pasando por una situación de crisis desde hace algún tiempo que se ve claramente reflejada en el último informe ofrecido por el Banco Central en el transcurso de la semana que finaliza.

En el informe se destaca que la demanda interna ha disminuido en el país como resultado de un descenso en el consumo de 2 por ciento y una caída en la inversión bruta interna de 10.5 por ciento durante enero-junio del presente año. Revela que en la disminución del consumo privado incidieron factores como el incremento de los precios y la devaluación, elementos que influyeron en la nueva contracción de la demanda interna.

Los resultados de estas cifras vienen dados en gran medida por el comportamiento del consumidor y la consumidora quienes en la tarea de suplirse de los alimentos, la vestimenta y los bienes de consumo que necesita para sí y para cubrir las necesidades de sus hogares han venido atravesando por situaciones difíciles que lo han hecho alterar sustancialmente sus patrones de conducta en cuanto a la toma de decisiones y a la elección de los productos en la cantidad y la calidad que acostumbraban a hacerlo previo a la crisis.

Una muestra de ello es que la mayoría de los consumidores promedio que visitan los supermercados han dicho que puestos ante la disyuntiva de seleccionar entre una marca que acostumbra a comprar y otra de menor precio escogería la de menor precio y en estos momentos para esa mayoría la marca no tiene ninguna influencia en su decisión de compra.

Los datos se desprenden de un sondeo que la revista Ad Dominicana llevo a cabo recientemente en varios supermercados de la capital. En lo que se refiere al cambio de patrones de consumo debido a la crisis económica los resultados arrojaron que una mayoría dice consumir menos productos de lo acostumbrado, mientras otro grupo afirma que por los altos precios han bajado la calidad de los productos que consumen.

Con una mayoría de los encuestados visitando el supermercado de dos a tres veces por semana el nivel de gasto promedio se sitúa entre los mil y cuatro mil pesos en cada oportunidad con una casi igualada división entre los que acuden siempre al mismo centro de compras y los que no. Destacando que los atributos que le atraen tienen que ver con la cercanía en que se encuentren de su casa, la higiene que demuestren tener, así como los especiales y los precios bajos que ofrezcan.

Por suerte, parece que la instalación del nuevo gobierno, el retorno de “la confianza” entre los agentes económicos y la reducción gradual de los precios servirán como catalizadores de una nueva tendencia en la economía, los cuales se espera minimicen y hagan variar positivamente las variables que nos habían sumido en una tan prolongada recesión económica como la que reflejan estos datos del Banco Central. 

Lo cambiará todo el Neuromarketing

Este delicado tema aparece en el portal marketingdirecto.com.

La idea perseguida por anunciantes y publicitarios de saber si un mensaje publicitario cuaja o no en la mente del consumidor depende de un tomógrafo. Si los estudios de un grupo de economistas de la Universidad Ludwig- Maximilian de Munich salen adelante, la tomografía podría convertirse en el tesoro del sector. ¿Será éste el futuro del marketing?

La tomografía permite ver cómo y dónde actúa el cerebro humano ante percepciones externas. Un grupo de neuroeconomistas ya está trabajando con la agencia BBDO de Düsseldorf en desentrañar las ventajas de la aplicación del tomógrafo, un aparato que obtiene imágenes del órgano del pensamiento mientras éste trabaja, y enfocarlas al brainbranding o al establecimiento de marcas. La observación del proceso de decisión de compra permitirá dar respuesta a las razones que llevan, por ejemplo, a un consumidor a decidirse por una Coca- Cola cuando en pruebas ocultas se demuestra que le gusta más el sabor de la Pepsi.

Es posible que estos economistas estén en el principio del camino a la revolución del marketing y la publicidad. Conocer las claves de la decisión de compra del consumidor es algo que los mantiene ocupados no sólo a ellos sino a varios grupos mixtos de economistas y neurólogos que se han formado en Universidades de Münster, Magdeburgo, Bonn y Ulm. Con la ayuda del tomógrafo, el investigador de marketing Peter Kenning, del Instituto Alemán de Management del Comercio y Redes de Marketing (IFHM), ha analizado junto a radiólogos y expertos en el sistema nervioso la reacción del consumidor ante ciertas ofertas de cafés, viajes, etc… Y se ha demostrado que éste las suele relacionar con productos de marcas conocidas. Según Kenning esto certifica que “con las marcas se apaga el intelecto”.

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