NUEVA YORK (AP).- Una fábrica de ropa con sede en California demandó a Jessica Simpson por 100 millones de dólares por incumplimiento de contrato, argumentando que la cantante no apoyó las líneas de ropa que creó con la compañía.

En documentos de la corte, Tarrant Apparel Group (TAG) de Los Ángeles dice que según un acuerdo que firmó en diciembre de 2004 con Jessica Simpson, Brand Management LLC puede usar el nombre de la artista para crear, vender, promocionar y distribuir ropa deportiva femenina.

La querella establece que en el acuerdo de tres años, con opción a ser renovado por dos años más, exige que “la señorita Simpson se involucre activamente en la promoción de los productos (de TAG), lo solicite o no”’ la compañía.

La cantante también debe “usar/mostrar en público los productos, particularmente en eventos, espectáculos y presentaciones”, dicen los documentos presentados en la Corte Suprema estatal en Manhattan.

Las marcas de ropa en cuestión son Jessica Simpson, Princy y JS by Jessica. Una cuarta marca, que sería lanzada al mercado en enero de 2007, es Sweet Kisses.

TAG alega que le pagó a Simpson 2,2 millones de dólares y le garantizó otros 1,6 millones por concepto de regalías sobre las ventas del 2004 y el 2005, así como 4,4 millones más por el resto del contrato.

La compañía acusa a Simpson de incumplir el acuerdo al no vestir o fotografiarse con su ropa y de haber nombrado públicamente otra marca de jeans como su favorita.

El abogado de Simpson, Jed Ferdinand, dijo que su clienta niega la acusación. “Es absolutamente incierta. Eso lo mostrará la evidencia y ella peleará enérgicamente la demanda”.

Ferdinand y el abogado de TAG, Jack Gordon, dijeron que ambas partes ya habían tratado de resolver la disputa infructuosamente.