SANTIAGO. Organizaciones empresariales y religiosas de Samaná reclamaron ayer el retiro inmediato de 50,000 toneladas del material denominado Rockash depositado en el Puerto Duarte, de Arroyo Barril, y acusaron de dubitativas a las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente por alegadamente justificar la importación.

Advirtieron, además, que la sociedad samanense se mantendrá alerta y vigilante de no retirarse el material, porque según la Agencia para la Protección Ambiental de Los Estados Unidos, las cenizas vertidas poseen plomo, mercurio y selenio, entre otros componentes dañinos a la salud humana y al medio ambiente.

En el documento suscrito por la Cámara de Comercio y Producción, la Asociación de Comerciantes Unidos y las iglesias católica y evangélica, dicen haber adoptado su petición luego de una reflexión profunda en torno a la discusión que ha generado el depósito del Rockash.

«Nosotros, por ser el polo turístico de mayor atractivo natural y considerado reserva potencial del turismo, hemos esperado que los principales representantes gubernamentales de nuestra provincia hicieran sus declaraciones en torno al material Rockash o basura, pero en sus declaraciones se han convertido en aliados de medio ambiente para encubrir la verdad de que estamos frente a un crimen de la naturaleza», indican.

Manifiestan que se ha argumentado que las 50,000 toneladas del agregado serían usadas para el refuerzo del patio de carga y almacén del Puerto de Samaná, lo cual consideran como una vil mentira.

Dicen que querer reforzar la zona de carga y descarga no tiene ningún sentido, porque el mismo no ha sido usado a toda capacidad, «por lo que hemos llegado a la conclusión de que sí produce daño y está haciendo sus efectos en el entorno ecológico y humano”.

Resaltan que las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente no concuerdan en sus declaraciones para establecer responsabilidades y se han desconocido acusándose unos a otros y tratando de justificar la acción para seguir importando el material.

Se solidarizan con las declaraciones emitidas por el obispo Jesús María de Jesús Moya quién también solicitó el retiro en lo inmediato, al tiempo de advertir que en los próximos días convocarán a una gran protesta si se mantiene el material en ese lugar.

El documento es firmado por la Iglesia Evangélica Dominicana representada por el Pastor Abert Jean; los sacerdotes católicos Manuel de Jesús Segura y Beltrán Lezart, el ingeniero Víctor Laureano, presidente de la Cámara de Comercio y Producción, así como Ricardo Ortega, de la Asociación de Comerciantes Unidos.

[b]EN MANZANILLO LO SEPULTAN[/b]

Comenzaron a ser sepultadas alrededor de 40,000 toneladas del material importado de Puerto Rico, denominado «Rockash», depositado en el Puerto de Manzanillo, acción negada por el síndico del municipio de Pepillo Salcedo, quien sugirió que el tema siga siendo discutido luego de las elecciones nacionales, porque alegadamente al mismo se le ha dado un matiz político.

Sin embargo, el profesor Rafael A. Guzmán dijo que se ha acondicionado el área de descarga del puerto.

Aseguró que nadie visitó a su comunidad durante la recién pasada Semana Santa, fruto de la denuncia de que la playa ha sido contaminada.

«Yo quiero que como medio de comunicación, ustedes digan eso porque se nos ha hecho mucho daño y los bañistas no fueron a la playa porque se ha dicho erradamente que ésta se ha contaminado y eso es mentira», dijo el síndico Guzmán, quien sostuvo que es a la Secretaría de Medio Ambiente, a la que le toca decidir el destino final del material rocoso.