POR SORANGE BATISTA
Residentes en el ensanche Evaristo Morales reclamaron del ayuntamiento de la capital asumir una posición definitiva sobre la construcción del auditorio de una parroquia, en un área verde destinada a la recreación de los moradores del sector y de barrios aledaños.

Los trabajos de construcción del edificio, responsabilidad de la «Iglesia El Buen Pastor», fueron suspendidos por autoridades del cabildo que reconocen esos terrenos como área verde, pero reiniciados al echarse la zapata para la obra, denunciaron Frank Prats y Frank Krawinkel, quienes residen en el lugar.

Aclararon que actualmente la obra está suspendida, pero que miembros de la Parroquia «están usando las relaciones que tienen como Iglesia para que la Sala Capitular les apruebe continuarla en esos terrenos cedidos en el año 1957 por la compañía Evaristo Morales (hijo), para la construcción de un club, canchas de basket y un área verde».

Explicaron que el lugar donde la Iglesia pretende levantar el auditorio es utilizado por la vecindad para realizar actividades recreativas y deportivas, «incluso muchos niños y jóvenes de los barrios aledaños como San Luis, La Caobita y El Bolsón, van a ese lugar a practicar deportes en la tarde y fines de semana».

Krawinkel señaló que esos terrenos tienen un área de 12,500 metros cuadrados y que allí funciona una escuela y un dispensario médico, la junta de vecinos, una pequeña área infantil, el Club Evaristo Morales y la citada parroquia, de la cual no tienen ninguna queja «porque su papel de Iglesia en el sector lo desempeña muy bien».

Dijeron que la comunidad cedió una parte de los terrenos para la construcción de la Iglesia en 1990, porque las misas eran oficiadas dentro del Club «y ahora quieren apropiarse del terreno».

De su lado, Prats manifestó que, además de la ilegalidad de la construcción, en ese sector no hay espacio físico para darle cabida a la cantidad de vehículos que generaría un auditorio.

Señaló que cuando hay actividades como bautizos y matrimonios en la iglesia, los vehículos ocupan las calles y los parqueos de los apartamentos y oficinas aledañas.

Lamentó que el ayuntamiento se preste a discutir ese caso porque «si en una ocasión yo te dije que esa construcción era ilegal y te negué el permiso, no se explica que tengamos que discutir eso de nuevo. Es desconcertante».

Krawinkel y Prats dijeron contar con el apoyo de la «Junta de Vecinos Idea y Acción» que se ha pronunciado públicamente sobre el caso e hicieron un llamado al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y a las autoridades edilicias, a fin de darle un término definitivo al conflicto.

LA IGLESIA

En una nota puesta a circular por la «Iglesia El Buen Pastor», firmada por monseñor Pablo Cedano, se explica que «se trata de la construcción de un salón parroquial, una nueva escuela de ocho aulas, una biblioteca, un dispensario, un taller de costura y manualidades que sustituirán una escuela y un salón deteriorado existente en el mismo lugar».

Admite que se han realizado excavaciones en los terrenos y niegan que se hayan tumbado árboles de caoba durante los trabajos, como había afirmado Krawinkel.

Precisa que las instalaciones de lo que sería el salón parroquial, se utilizará tanto para actividades de la parroquia como de instituciones eclesiales y sociales de esa zona pastoral.