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Santiago.- La Federación Nacional Unitaria de Sindicatos de Trabajadores de la Construcción (FENUSTRACIÓN), demandó ayer de los ayuntamientos y el Gobierno, dar prioridad a la mano de obra criolla en las obras que se construyen a nivel nacional y mostró preocupación porque los haitianos están desplazando a los dominicanos en este sector.
Domingo Rodríguez, secretario general de la entidad sindical, afiliada a la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos, dijo que por esa razón el sector de la construcción en el país está atravesando por una profunda crisis.
El Gobierno tiene que prestar mayor interés al sector criollo, en cuanto a la mano de obra en las obras que se levantan en todo el país, ya que estamos siendo desplazados por los haitianos, y eso es muy peligroso indicó el dirigente sindical, a través de una nota.
Dijo que muchos obreros de la construcción, principalmente los sindicalizados en la institución que dirige, no tienen trabajo, porque los ingenieros encargados de las obras, prefieren contratar a los haitianos, porque pagan menos por la jornada diaria.
De igual manera, Rodríguez pidió al alcalde de Santiago, contratar a los obreros de la construcción criolla, en las obras que se levanten en la ciudad de Santiago.
Estamos pidiendo y demandando al alcalde Gilberto Serulle, que utilice la mano criolla en las obras que realice el cabildo de Santiago, ya que estos hombres y mujeres necesitan ganarse el pan de sus familias de manera honrada argumentó.
Domingo Rodríguez fue reiterativo al decir que, tanto el Gobierno Central como el municipal, debe de emplear la mano criolla, ya que el dinero que devengan se queda en el país, y no como la haitiana, que los envían hacia Haití.
El ministro de Trabajo, doctor Max Puig, consideró que la mano de obra dominicana y la extranjera deben ser pagadas todas por igual, como establece el Código de Trabajo, para evitar que haya una competencia desleal.
El funcionario manifestó que en la medida en que se pague menos a los obreros extranjeros, esto provoca que se convierta en una competencia desleal hacia los trabajadores dominicanos.
