Demócratas agilizan reforma migratoria

Demócratas agilizan reforma migratoria

WASHINGTON (AFP).– Los demócratas abrieron ayer, miércoles, una carrera contrarreloj para que el Senado estadounidense apruebe antes de fin de mes una reforma migratoria que permita la regularización de millones de indocumentados, al tiempo que pidieron apoyo al presidente George W. Bush y a sus colegas republicanos.

“Confío en que esta ley que vamos a presentar hoy día sea un importante paso adelante para nuestro país”, afirmó el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, al anunciar la introducción del proyecto de reforma en una multitudinaria conferencia de prensa en el Congreso.

“Espero que las negociaciones bipartidistas que continúan actualmente den frutos, aunque todavía nos queda mucho por hacer”, añadió el demócrata, que propondrá el lunes al pleno del Senado el inicio del debate sobre el proyecto de reforma, sin pasar por las habituales comisiones para ganar tiempo.

Reid rechazó rotundamente los pedidos de senadores republicanos que le pidieron un plazo más largo, dejando clara su voluntad de que la reforma sea aprobada por ambas cámaras antes del receso de agosto y el inicio en septiembre de la campaña electoral para los comicios de noviembre de 2008.

“No tenemos tiempo”, aseguró, en presencia de los dos senadores demócratas hispanos, Ken Salazar (Colorado) y Bob Menéndez (Nueva Jersey), así como Ted Kennedy (Massachusetts), principal defensor del proyecto, y Patrick Leahy (Vermont).

“Disponemos de dos semanas para tomar una decisión sobre este asunto muy importante para el país”, explicó el líder demócrata, que dio plazo hasta el fin de semana del Día de los Caídos, que se celebrará el lunes 29 de mayo y que coincidirá con el inicio de un receso de una semana en el Congreso. Para cumplir ese objetivo, los demócratas deben obtener el próximo lunes el apoyo de al menos 60 votos de los 100 senadores para permitir la apertura del debate en el pleno de la cámara, o sea un mínimo de diez republicanos.

Reid buscó el apoyo de los miembros del partido adverso, al asegurar que “la estructura del proyecto será la de la reforma aprobada el año pasado” por 62 senadores, cuando la mayoría de la cámara era republicana, aunque el mismo partido bloqueó luego la reforma en la Cámara de Representantes.

Por su parte, Leahy hizo un llamado al mandatario republicano, George W. Bush, que prometió hace tres años una reforma migratoria, aunque sin convencer a la mayoría de la que disponía entonces en el Congreso.

“Esto no va a dar resultados, salvo si (Bush) viene a hablar tanto con los republicanos y los demócratas y expresa claramente que apoya nuestros esfuerzos”, explicó el congresista, que preside la Comisión Judicial del Senado.

Los republicanos respondieron a Reid en una carta enviada después de la conferencia de prensa, firmada por los senadores John McCain (Arizona), que había lanzado con Kennedy el proyecto del año pasado, el cubanoestadounidense Mel Martínez (Florida), muy cercano a Bush, así como Lindsey Graham (Carolina del Sur) y Arlen Specter (Pensilvania).

“Instamos (a Reid) a permitir que sigan estas importantes conversaciones bipartidistas, al aplazar sus esfuerzos para avanzar con proyectos de leyes que no lograron convertirse en ley en el pasado”, advirtieron.

Horas antes, Martínez se había declarado “optimista” sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo bipartidista sobre el proyecto de ley. “Estamos en un momento crucial, pero ahora me siento optimista”, explicó el congresista.

En cambio, dejó claro que los dos partidos no habían salvado todas las diferencias, al descartar que la ley del pasado año pueda servir de modelo: “La reforma del año pasado no es la solución para este año”, afirmó.

Reid le contestó: “Todos admitimos que es imperfecta, pero es nuestro punto de partida”.

De ser aprobada en el plazo previsto, la reforma migratoria, que incluye medidas represivas para frenar la inmigración ilegal y una vía para regularizar a los 12 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, sería luego presentado a la Cámara de Representantes, donde los demócratas tienen una amplia mayoría.

 Iglesias darán refugio a los inmigrantes

LOS ANGELES (AP).- Varias iglesias en distintas ciudades de Estados Unidos anunciaron que albergarán a inmigrantes indocumentados, a fin de evitar que sean deportados y llamar la atención sobre la necesidad de reformar las leyes migratorias.

A partir del miércoles, una iglesia católica de Los Angeles y una luterana de North Hollywood darán albergue a una persona cada una como parte del «Nuevo Movimiento de Refugio’’.

«Queremos ponerle un rostro humano a las leyes de inmigración que son tan complejas y despertar la conciencia del espíritu humano’’, destacó el padre Richard Estrada de la Iglesia de Nuestra Señora Reina de Los Angeles, donde vivirá un inmigrante indocumentado.

Los organizadores confían en que los agentes de inmigración arrestarán a nadie dentro de las iglesias.

La percepción tiene su origen en el caso de Elvira Arellano, una indocumentada con orden de deportación quien está refugiada en una iglesia metodista de Chicago desde agosto y a quien la Agencia de Inmigración y Aduanas no ha tratado de arrestar.

La decisión ha sido criticada por grupos contrarios a la permanencia de indocumentados en Estados Unidos. Ira Mehlman de la Federación para la Reforma de Inmigración en Estados Unidos, denunció que «esas iglesias están siendo caritativas con los fondos de otros. Los inmigrantes indocumentados le arrebatan el trabajo a otros, y llenan las aulas escolares’’, agregó.

   El nuevo esfuerzo tiene como modelo el movimiento de la década del 80, cuando las iglesias protegían a refugiados centroamericanos que huían de las guerras en sus países. Entre los organizadores del actual movimiento figuran miembros de varias religiones_ judía, musulmana, católica y otras.

   Otras iglesias en San Diego, Seattle, Chicago y en Nueva York no albergarán a indocumentados en un principio. Sin embargo, darán asesoría legal y les acompañarán a las audiencias en los tribunales y tienen previsto albergarlos si las autoridades amenazan con deportarlos.

   El plan surge en momentos en que se han estancado los esfuerzos de una reforma legislativa y decenas de miles de inmigrantes han sido detenidos y deportados al intensificarse las redadas de inmigración.

   El primer inmigrante que recibirá refugio en Los Angeles será un hombre que tiene dos hijos ciudadanos estadounidenses, señaló la ministra religiosa Alexia Salvatierra, directora ejecutiva del grupo Clero y Laicos Unidos para la Justicia Económica, una asociación de grupos religiosos y seglares que fomenta un plan nacional.

   El hombre, cuya identidad no fue revelada, trabajó 17 años como cocinero en el aeropuerto internacional de Los Angeles antes de sufrir un accidente laboral hace más de un año, señaló. No ha podido trabajar desde entonces y está a punto de ser deportado.

   El otro refugiado es un ciudadano guatemalteco que tiene un negocio de jardinería y dos hijos nacidos en Estados Unidos. El hombre escapó de la guerra civil que azotó a su país en la década del 90. Se le negó el asilo político y se ordenó su deportación.

   En Nueva York, algunas iglesias están dispuestas a darle refugio a un haitiano y a una pareja china, también con orden de deportación y cuyos hijos nacieron en el país, dijo el padre Juan Carlos Ruiz.

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