WASHINGTON. AP. Si Hillary Rodham Clinton busca de nuevo la Casa Blanca, su mensaje sobre la economía podría ser un barómetro importante mientras corteja a los simpatizantes demócratas. Los miembros de su partido están muy pendientes de las medidas que esboce la ex secretaria de Estado para enfrentar la desigualdad en ingresos y las preocupaciones económicas entre las familias de clase media.

Algunos integrantes del partido siguen recelosos de los vínculos de Clinton con Wall Street, de los honorarios de hasta 6 dígitos que cobra por sus presentaciones y de su postura sobre la lucha contra el ébola. Se espera con gran expectación el anuncio de Clinton de que el año que viene emprenderá su campaña para la candidatura presidencial demócrata; la ex funcionaria es la gran favorita para suceder al presidente Obama como abanderada del partido.