En esta imagen de video tomada de la Televisión de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, de pie en el podio al inicio de la sesión de la Cámara de Representantes, el 22 de junio de 2016, en Washington. Demócratas en rebeldía realizaron el miércoles una protesta insólita de todo el día en el recinto de la Cámara de Representantes, exigiendo que se voten iniciativas de ley para el control de armas, y abuchearon al presidente, Paul Ryan, cuando intentó restaurar el orden mientras su protesta se extendía a la noche. (House Television via AP)
WASHINGTON .— Varios demócratas en rebeldía realizaron el miércoles una protesta insólita de todo el día en el recinto de la Cámara de Representantes, exigiendo que se voten iniciativas de ley para el control de armas, y abuchearon al presidente, Paul Ryan, cuando intentó restaurar el orden mientras su protesta se extendía a la noche.
La impactante e insubordinada escena fue transmitida en vivo al mundo desde los celulares de demócratas a través de la red C-SPAN después de que los republicanos apagaran las cámaras de la cadena. La sentada de protesta ya estaba en su décima hora, con los demócratas acampando en la cámara y paralizando los asuntos legislativos, cuando Ryan tomó el podio para iniciar la sesión de la cámara y votar sobre asuntos rutinarios.
Demócratas enojados coreaban “ísi no hay proyecto de ley, no hay descanso!” y agitaban papeles con los nombres de víctimas de armas de fuego, continuando su protesta en el estrado de la Cámara de Representantes mientras legisladores votaban sobre una medida no relacionada y agendada previamente para subvertir un veto del presidente Barack Obama.
Ryan intentó ignorar los exabruptos y anunciar el orden del día, golpeando con su mazo en medio de los gritos. “íVergonzoso! íVergonzoso! íVergonzoso!”, gritaban los demócratas, pero Ryan dejó el atril y la votación continuó.
Los demócratas entonces comenzaron a entonar la canción de protesta del movimiento de los derechos civiles convertida en himno, “We Shall Overcome”, y siguieron mostrando los nombres de las víctimas de los incidentes con armas. La escena supuso un cambio radical, casi chocante, frente a la conducta normalmente ordenada de la Cámara de Representantes.
Al avanzar la noche, los republicanos indicaron que aprobarían una ley para gestionar el brote de virus del zika y después disolverían la sesión hasta después del 4 de julio para acallar a los demócratas, un plan que los demócratas tacharon indignados de “cobarde”.
Los republicanos esperaban presentarse como el bando serio que se centraba en su trabajo y en mostrar a los demócratas como alborotadores.
Por su parte, demócratas dijeron que permanecerían en la cámara hasta que los republicanos sucumban a sus exigencias de votar sobre iniciativas de ley para fortalecer la revisión de los antecedentes de quienes quieran comprar un arma y evitar que las personas en listas negras de vuelos puedan viajar en avión puedan obtener armas, después de la masacre de la semana pasada en Orlando, Florida.
“¿Tienen más miedo que los niños en Sandy Hook?”, preguntó el legislador demócrata Mike Thompson, refiriéndose a la balacera de 2012 en la que murieron 26 personas, entre ellos 20 niños, en la escuela primaria de Newtown, en Connecticut. “¿Qué hay de aterrador en tener una votación?”.
Ryan describió la protesta como “nada más que una maniobra publicitaria”, y en una entrevista con CNN dejó claro que no habría votación. “No vamos a arrebatar los derechos constitucionales de los ciudadanos sin un proceso adecuado”, dijo.
La protesta comenzó en torno a las 11:30 de la mañana, interrumpida brevemente cuando el representante republicano por Texas Ted Poe intentó iniciar las tareas de la sala a mediodía. Se celebraron la plegaria habitual y el juramento a la bandera, pero Poe se vio obligado a declarar un receso cuando docenas de demócratas se negaron a abandonar el patio de la sala.
Al caer la noche, 168 demócratas —de los 188 representantes— y 34 demócratas del Senado se sumaron a la protesta, según la oficina del líder de la minoría en la Cámara de Representantes.
Uno detrás de otro, hablaron sobre la necesidad del control de armas y hablaron sobre miembros de sus circunscripciones que murieron por disparos de armas de fuego.
El Congreso sigue bloqueado en la cuestión del control de armas, una división aún más pronunciada en un año electoral. La sentada recordaba a una protesta de la década de 1960, con algunos legisladores sentados en el suelo y otros en sus asientos