PARÍS. AFP. El futuro de la Torre Montparnasse, el rascacielos más alto de París y símbolo para algunos de contaminación visual y medioambiental, divide a las dos principales candidatas al cargo de alcalde de la capital francesa.

La socialista Anne Hidalgo consideró en declaraciones a la emisora Europe 1 que proponer la demolición es un sinsentido.

“¿Cómo se aboga por la destrucción de una torre de la que no se es propietario?”, planteó.

La candidata explicó que los 300 propietarios del edificio “no han decidido su destrucción” sino “su renovación”, y sostuvo que aunque el edificio “no es de gran belleza, es significativo del urbanismo de los años 70”.

La opinión opuesta. Su rival de derecha, Nathalie Kosciusko-Morizet, declaró al diario “Le Figaro” que se plantea la demolición, dado que estima que el rascacielos es “una catástrofe urbanística” y “un problema sanitario”, puesto que tiene amianto. La Torre Montparnasse, construida hace 40 años y cuya vista panorámica atrae un millón de turistas cada año, está amenazada de evacuación total a raíz del amianto.

Una de las firmas que tiene oficinas en el edificio decidió evacuar a sus empleados el año pasado, y una administración anunció lo mismo en enero.

El edificio es objeto de una investigación por rebasar el tope legal de polvo de amianto.

Desde hace años se realizan trabajos de desamiantado, sin que se haya logrado reducir el riesgo de exposición a niveles inferiores a los autorizados.

Utilizado durante años como producto aislante, el amianto, substancia sumamente cancerígena, fue prohibido en Francia en 1997.