PANAMA, AP. El gobierno panameño ordenó el jueves la demolición de una de las mansiones del ex dictador Manuel Antonio Noriega situada en un sector exclusivo de la capital para evitar que se convierta en un criadero de mosquitos que causan el dengue.

Una retroexcavadora derribó la vivienda, abandonada desde que el otrora hombre fuerte fue expulsado del poder por la invasión de Estados Unidos el 20 de diciembre de 1989.

El gobierno buscó vender infructuosamente en varias ocasiones esa propiedad, valuada en 2,5 millones de dólares. Es uno de varios inmuebles de Noriega que fueron confiscados desde su deposición.

“Creo que esta casa debió ser demolida hace tiempo no sólo por el dengue, sino porque había un criadero de ratas y otras cosas más”, señaló el presidente Ricardo Martinelli el jueves.

El mandatario ha propuesto en el pasado construir allí un museo para honrar a las víctimas del régimen militar de 1968 a 1989. Los casos de dengue se han incrementado peligrosamente en los últimos meses y de 2013 a lo que va de enero se han confirmado al menos cinco fallecidos por ese mal, según las autoridades de salud.

Noriega, de 79 años, cumple condenas por varios casos de homicidio desde su repatriación desde Francia en diciembre de 2011. Los abogados de Noriega mantienen reclamos en los tribunales por esa mansión y otros bienes confiscados del ex dictador confiscados por el Estado.

“Qué manera de deslucir los actos del 9 de enero con un exabrupto jurídico”, escribió en su cuenta de twitter Thays Noriega, hija del ex hombre fuerte.

Los panameños conmemoraron el jueves 50mo aniversario de la gesta del 9 de enero, en que la oposición a izar la bandera panameña en una escuela en la antigua zona del canal gobernada por Estados Unidos generó violentos disturbios con un saldo de una veintena de muertos por el lado panameño.

El hecho fue considerado crucial en las reclamaciones de soberanía panameña sobre esa área canalera y la posterior firma de los tratados para la transferencia de la vía interoceánica.