Dengue, chikungunya y zika, manifestaciones que pueden afectar otros órganos

Dengue, chikungunya y zika, manifestaciones que pueden afectar otros órganos

Desde el año 2014 se ha detectado la circulación autóctona de virus zika (ZIKV) en las Américas. En efecto, en febrero de 2014 las autoridades de salud pública de Chile confirmaron el primer caso de transmisión autóctona de infección por virus zika en la isla de Pascua (Chile).

La presencia del virus se reportó en junio de ese mismo año. Posteriormente, en mayo de 2015, las autoridades de salud pública de Brasil confirmaron la transmisión autóctona de virus zika en el nordeste del país en octubre de este año, 14 Estados confirmaron transmisión autóctona del virus. Recientemente las autoridades de salud de Colombia notificaron la detección del primer caso autóctono de infección por zika. Los últimos brotes de fiebre por zika en distintas regiones del mundo, demuestran la potencialidad de este arbovirus para propagarse por los territorios en los que existen vectores para este virus (Aedes).
Así lo explica el doctor William Hernández Basilio, médico epidemiólogo y Jefe de Investigación, Epidemiología y Estadística Del Instituto Dominicano de Cardiología (IDC).

“Esta aparición de virus zika (ZIKV), la presencia permanente del virus dengue y la epidemia reciente de chikunguya, han convertido a las Américas en una región de alto riesgo para padecer alguna de estas enfermedades virales, y al mismo motivan la implementación de medida precautorias y de aleta en las autoridades del sector salud y en la población, motivando a ambos a implementar y mantener programas efectivos de prevención de estas patologías”, señala.

El especialista explica que estas enfermedades tienen en común la aparición de signos y síntomas similares, en un período de 3 a 12 días después de la picadura del mosquito hembra Aedes Aegypti, tales como fiebre alta, menos intensas en el zika virus, dolores musculares y articulares, malestar general, erupciones en la piel, dolor retro-ocular, dolor abdominal, diarrea y sensación de cansancio.

“La sintomatología del dengue es de más amplio espectro, este puede ser asintomático o producir síntomas leves, hasta llegar a la forma más grave que lo convierte en potencialmente y la que la población conoce como mortal o dengue hemorrágico. Este se caracteriza por los síntomas descritos anteriormente más un daño en el sistema de coagulación que produce sangrados o daños graves en los órganos, y que puede desencadenar un deterioro progresivo hasta llegar a la muerte si no es tratado oportunamente”, indica Hernández Basilio.

Uno de los órganos afectados más comúnmente por el dengue es el hígado, y es sumamente peligroso para las personas que ya tienen una enfermedad hepática como cirrosis o hepatitis viral previa. La hepatitis es una complicación frecuente de los pacientes con dengue, por lo general esta es autolimitada y en pocas ocasiones fulminante.

“Debemos destacar las manifestaciones cardiovasculares que se presentan en pacientes que cursan con alguna de estas patologías, más pronunciados en dengue: aumento de la permeabilidad vascular, hipovolemia y choque, también, disfunción miocárdica transitoria, arritmias, miocarditis”, resalta.
El epidemiólogo cita que un estudio observacional, descriptivo, prospectivo, realizado en Colombia en el a 2010, en el que se incluyeron los pacientes que consultaron al servicio de urgencias, a quienes se les realizó un diagnóstico confirmado de dengue y tuvieron manifestaciones cardiovasculares de la enfermedad.

En ese estudio, Hernández Basilio explica que se encontraron 7 pacientes; el 50% no tenía antecedentes previos de enfermedad cardiovascular. Los trastornos del ritmo fueron la manifestación cardiaca más frecuente (42,8%), entre ellos la fibrilación auricular de novo (14,2%), el bloqueo auriculoventricular completo y transitorio (14,2%), la bradicardia sinusal concomitante con derrame pericárdico (14,2%) y la disfunción ventricular leve (28,5%); un paciente presentó un síndrome coronario agudo con elevación de ST durante la infección y descompensación aguda de insuficiencia cardiaca. Vale destacar que no se reportaron muertes.

“Aunque el compromiso cardíaco en dengue fue descrito por primera vez en 1943 por Hyman, aún se desconoce mucho acerca de esta entidad y los artículos sobre el tema en la literatura mundial son escasos”, cuenta.

El Jefe de Investigación, Epidemiología y Estadística del IDC, indica que el espectro clínico varía desde el paciente asintomático o con síntomas escasos (bradicardia relativa, bloqueo aurículoventricular completo transitorio y/o arritmia ventricular), hasta aquellos con edema pulmonar, choque cardiogénico y miocarditis severa que simula un infarto del miocardio.

“Podemos afirmar categóricamente que estas enfermedades tienen un vínculo muy estrecho con las condiciones socio-económicas de las personas y por tanto, la implementación de políticas públicas tendentes a mejorar el entorno de la población vulnerable y el aumento de su nivel educativo, así como la accesibilidad al agua potable y a los servicios de promoción y prevención en salud son determinantes para el éxito en frenar el avance de estas epidemias”, asegura el médico.

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