El niño Walter Nicolás Manzueta Laureano, de seis años, finalmente murió de dengue hemorrágico, a pesar de que su madre, Dilenia Laurencio, trató de salvarlo recurriendo, como era lógico, a la búsqueda de atenciones médicas.
Fue así como, el domingo primero de este mes, comenzó su viacrucis: lo llevó a cuatro centros de salud en la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional.
El niño Manzueta Laurencio vivía con su madre en la casa 8 de la calle 30, en el Barrio Agrícola de Sabana Perdida, cerca del Barrio Nuevo, donde el fallecimiento ha provocado descontento hacia las autoridades del Ayuntamiento de Santo Domingo Norte, Salud Pública y Obras Públicas.
Con palabras entrecortadas y ojos humedecidos por las lágrimas, la madre relató que el domingo primero de este mes su hijo padecía fiebre alta, por lo que lo llevó de inmediato al subcentro de La Victoria donde, sin ningún análisis previo, le aplicaron acetaminofén.
Al no observar ninguna mejoría en el pequeño, optó por trasladarlo al subcentro de Lotes y Servicios, en Sabana Perdida, donde recetaron el mismo analgésico, sin investigar las causas de la fiebre que, supuso, estaría ya en 40. En ese lugar, dijo, la sala estaba repleta de niños llevados por sus madres por fiebre alta, por lo que refirieron al suyo para horas de la tarde. Ante la presión de la madre, le aplicaron acetaminofén y un supositorio pero no análisis.
El miércoles, al seguir la fiebre, lo llevó al Centro Médico Integral II, en la carretera Mella donde en la mañana le hicieron un hemograma con resultados fatales ya. A las 8:00 de la noche apareció una pediatra que lo refirió al hospital Plaza de la Salud pasadas las 12 de la medianoche, donde murió en emergencia.