Por Susana Veras
Fotografías: Tony Núñez
Hay experiencias en la vida que sólo pueden ser concebidas y conceptualizadas si son vividas y experimentadas por cada ser humano. Convertirse en madre, es una de ellas y es un privilegio y regalo maravilloso que sólo Dios puede otorgar.

Después de tres años de casada con su esposo Nedir José Fadul, Denise Estévez, materializó por primera vez, el gran sueño de toda mujer, vivir la etapa de la “dulce espera” para convertirse en mamá, hecho que llenó de alegría y emoción a toda su familia.

Mayor fue la sorpresa y el regocijo, cuando en una segunda y rutinaria cita médica de su proceso de gestación, se enteró, como reza la canción popular, “que en vez de uno son dos”, resultado que apoderó todo su ser de una “indefinible” mezcla de felicidad, emoción, alegría, temor, dicha y un sinnúmero de cuestionamientos de cómo sería tener dos bebés en casa.

Denise no fue la única sorprendida, su esposo quedó sin palabras por un par de minutos al enterarse de la “buena nueva” y luego sonrió con gran satisfacción, ambos asumiendo un reto, que simplemente les cambiaría la vida.

Desde entonces, la espera fue dulce, nueve meses de mucha expectativa y preparación para la llegada de los niños. Un poco difícil en la etapa final, fruto de los riesgos propios de embarazos múltiples  lo que conllevó a la madre a un total reposo durante los últimos meses del embarazo.

“Nuestras vidas han sufrido un cambio total desde el mismo instante que nos enteramos del embarazo y de la llegada de dos nuevos integrantes. Esto contempla el tiempo que dedicamos a nosotros mismos,  nuestras ocupaciones laborales, responsabilidades, prioridades y expectativas, pero hemos puesto a Dios como nuestra guía para que nos dé la sabiduría necesaria” explica la joven madre quien se considera paciente y amorosa virtudes que ha dado por completo a las pequeñas criaturitas.

Carlos y Samuel Nedir nacieron de cuatro libras cada uno, y tienen ya cuatro meses de nacidos alegrando la vida de los Fadul-Estévez. Pese a su corta edad ya son portadores de una franca sonrisa y complicidad que llena de amor cada minuto de la existencia de sus padres.

Pero la tarea de protegerlos y criarlos, en estos primeros meses y según detalla Denise, no ha podido realizarse sola. Ella ha tenido mucha ayuda de toda la familia, “en especial de mi madre, quien me ha brindado mucha confianza y toda su experiencia para hacerlo mejor”.

Denise confiesa que disfruta de cada uno de las acciones y movimientos de los pequeños y está siempre pendiente  de sus necesidades. “Ya se  cuando están alegres, lo demuestran con una gran sonrisa, y eso me convierte en la mujer más feliz de todo el universo”, afirma.

Denise muy de cerca

Denise Estévez Cordero es santiaguera y es hija de los señores Santiago Estévez y Altagracia Cordero.

Es doctora en Estomatología con especialista

en el área de  Endodoncia.

Realizó sus estudios primarios en el Colegio

Instituto Evangélico, luego la secundaria en el Colegio Juan XXIII y los universitarios en la

Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), así como en la  Florida International University- Especialidad en Endodoncia.

Por el momento dedica su tiempo libre a

compartir con su familia y amigos, ya que

prefiere hacer actividades con sus seres queridos.

Le gusta leer y una de sus mejores lecturas fue “Amarse con los ojos abiertos” de Jorge Bucay, así como algunas de las novelas de Isabelle Allende.

ARTISTA:

Su artista preferido es el “Sol de México”

Luis Miguel y en especial su canción

“Dormir Contigo”.

COMIDAS:

Al momento de comer prefiere las ensaladas con mezcla de sabores fusionados.

Entrega en todo momento

Para Denise existe “un antes y un después” en su vida con la llegada de los niños. Ahora se piensa en ellos ante todas las cosas, ya que son la prioridad y gran parte de su tiempo está sujeto a ellos y todas sus demandas, obviamente sin olvidar las obligaciones personales.

“Como madre y como mujer estaría dispuesta a dar todo lo que esté a mi alcance y más, hasta la vida misma, para lograr su bienestar. Por eso, todos los días le pido a Dios que me guíe, para darles lo mejor de mí y saber cuándo es el momento de disciplinarlos o cuándo, simplemente dejarlos ser ellos mismos, teniendo de antemano en mi mente, que se trata de dos personas totalmente diferentes con personalidades distintas” señala.

Para Denise, ser madre es una responsabilidad que exige tiempo y dedicación y que a la vez despierta un sentimiento hermoso que te anima a vivir. Es por ello que está consciente de que las mujeres que se convierten en mamás “debemos asumir el rol con educación”. Sobre el tema se refiere a la sexualidad irresponsable, el aborto y los embarazos en adolescentes, entre otros aspectos vinculados a la maternidad, por lo que está segura de que los mismos no serían temas tan importantes y vulnerables en la sociedad, si se contara con orientación desde temprana edad.

Por experiencia motiva a las mujeres a estar física y mentalmente preparadas para asumir el embarazo y la maternidad y brindarles protección y cuidados a los infantes. En su caso, siempre se mantuvo comiendo saludable, por lo que el peso, normal en este tipo de situaciones, ha sido más fácil de lidiar.

 Aunque les gustaría tener otros hijos, por el momento este tema no es asunto de discusión, ya que como pareja están focalizados en darle todas las atenciones que requieren los mellicitos, no obstante, en un futuro podrían tener otro hijo.

“Como madre me siento privilegiada, hoy por hoy valoro más a todas las madres, porque poder dar vida es simplemente, un milagro Divino”.