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Miami (EEUU), 9 jul (EFE).- El huracán «Dennis» ha cobrado fuerza mientras se adentra en el golfo de México y amenaza los estados del sureste de EEUU, tras castigar a Jamaica, Haití y Cuba, países donde ha dejado una veintena de muertos.
A las 11.00 hora local (15.00 GMT), el ojo de «Dennis» se encontraba a unos 200 kilómetros al occidente de Cayo Hueso (Florida), en la latitud 24,7 norte y longitud 83,8 oeste, y se desplazaba hacia el noroeste a unos 22 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU, con sede en Miami.
Los vientos máximos sostenidos del fuerte sistema ciclónico alcanzaban los 161 kilómetros por hora, lo que lo convierte en un huracán categoría 2 en la escala Saffir Simpson (que va del 1 al 5), indicó el CHN.
Se espera que el huracán, que se debilitó tras pasar por Cuba, siga fortaleciéndose mientras avanza sobre las cálidas aguas del golfo de México.
En Miami y el sur de Florida el fenómeno meteorológico ha descargado fuertes lluvias y las ráfagas de viento con fuerza de tormenta tropical, superiores a los 63 kilómetros por hora, que han derribado ramas y árboles.
Desde anoche miles residentes del sur de la Florida, incluida las populosas ciudades de Miami y Fort Lauderdale, se encontraban sin fluido eléctrico y en algunas zonas sin servicio telefónico.
Los vientos huracanados sostenidos de «Dennis» se extienden a unos 65 kilómetros de su centro, mientras lo de tormenta tropical a unos 280 kilómetros.
El pronóstico de la posible trayectoria de «Dennis», el primero huracán de la temporada en el Atlántico, apunta hacia los estados de EEUU situados al norte del golfo de México, y se espera que toque tierra nuevamente en Alabama o los estados colindantes mañana, domingo.
Las autoridades de los estados de Florida, Alabama, Misisipi y Luisiana ya han declarado el estado de emergencia.
En Haití, el sistema ciclónico ha provocado la muerte de al menos nueve personas, según las autoridades.
Cuba paralizada tras el paso devastador del huracán Dennis
LA HABANA, Jul 9 – Cuba se encontraba este sábado paralizada tras el paso arrasador del huracán Dennis -degradado de categoría 4 a 1-, que dejó al menos diez muertos, grandes extensiones de tierra anegadas y las redes de energía colapsadas.
«Debemos tratar de retornar a la normalidad. Hoy nos queda el problema de las lluvias, que aún van a ser fuertes en algunas zonas del país», afirmó la mañana de este sábado el jefe del Centro Nacional de Pronósticos del Instituto de Meteorología (IMC), José Rubiera.
Aunque algunas zonas del suroriente de la isla intentaban movilizarse para restablecer poco a poco la normalidad, los cubanos sufrían serios problemas de falta de agua, electricidad y gas; mientras que el transporte era prácticamente inexistente y todas las actividades económicas estaban suspendidas.
Hasta el momento se han reportado ocho muertos en la provincia de Granma y dos en Santiago de Cuba, en el oriente, según el saldo preliminar que dio el propio presidente cubano Fidel Castro la noche del viernes, lo que convierte a Dennis en el ciclón más mortal que haya azotado a la isla en los últimos 40 años.
