BOGOTA (AP).- Un jefe paramilitar desmovilizado y políticos de la oposición denunciaron ayer, viernes, amenazas que buscarían silenciar las acusaciones sobre alianzas criminales entre legisladores y sectores sociales con grupos paramilitares.

Esas denuncias derivaron en una investigación sin precedentes por parte de la Corte Suprema de Justicia.  Salvatore Mancuso, uno de los más poderosos jefes paramilitares que se desmovilizaron al amparo de un proceso de paz con el gobierno del presidente Alvaro Uribe, recibió amenazas de muerte por vía telefónica.

«Ha recibido (Mancuso) una serie de llamadas anónimas amenazándolo de muerte y amenazando a sus hijos y su familia si llegare a abrir la boca’’, dijo el viernes José Roberto Duque, alias «Ernesto Báez’’, vocero de los ex comandantes paramilitares desmovilizados en entrevista con la W radio.

Agregó que el jueves cuatro sujetos que se movilizaban en motocicleta estuvieron merodeando la residencia de Mancuso en la ciudad de Montería, en donde viven su esposa e hijos. «Esto llenó de temor y angustia a esta familia’’, aseguró Báez, quien recordó que es la segunda vez en un mes que la familia de Mancuso es objeto de hostigamientos de desconocidos.

«Si se quiere asegurar el tema de la verdad para con ello responder al interés colectivo de que se conozca que pasó en este proceso, por qué tanto temor en otorgar garantías?’’.