Cerca de 600 voluntarios posaron desnudos el sábado ante la cámara del fotógrafo estadounidense Spencer Tunik para denunciar el cambio climático, en una iniciativa organizada por Greenpeace a los pies de un glaciar suizo.
Hombres y mujeres se desvistieron bajo una temperatura relativamente fresca, cerca del glaciar Aletsch, clasificado como patrimonio mundial de la UNESCO y víctima del cambio climático, puesto que cada año pierde unos 100 metros de altura.
«El número (de modelos) se acerca a los 600», declaró Nicolas de Roten, responsable de la rama suiza de la organización ecologista Greenpeace. «Hace fresco, pero no parece que esto les moleste», agregó, en referencia a los voluntarios en cueros.