Un traductor de este diario se quejó ayer por el trato recibido por la Distribuidora AES, empresa cuyos técnicos cortaron el servicio eléctrico de su casa y le reclaman el pago de un consumo inexistente.

Iván Carrión expresa, en una carta dirigida al director ejecutivo de este diario, Bienvenido Alvarez Vega, que la empresa extranjera alega que el contador no registra el consumo de su vivienda.

A continuación la carta de Carrión:   

Estimado señor director:

En casa, por tradición, profesamos la cultura del ahorro. Ahorramos todo, no solo electricidad. De no haber sido así, difícilmente mi esposa, mi hijo y yo hubiéramos podido establecernos en este país que tan generosamente nos abrió sus puertas, cuando decidimos venir a echar suertes con los dominicanos. Lo que hemos logrado, tiene como componente esencial nuestro esfuerzo en el trabajo, el respeto de los compromisos, y un acendrado concepto del ahorro. Esto es tan válido para las finanzas, como para el agua que bebemos..

Pero paso a los hechos: hace menos de un mes, la mañana del viernes 23 de julio de 2004, dos funcionarios de la AES estuvieron mirando el panel de electricidad de la torre en que vivimos, en medio de un apagón, y a la pregunta de mi esposa, dijeron que había una “irregularidad” en nuestro contador. Revisaron la última factura pagada (en fecha) y uno de ellos procedió a indagar sobre los equipos electrodomésticos, bombillos y otros dispositivos que poseemos. Al final, le dijo que no se preocupara que no era nada importante; le entregó una planilla burdamente anotada, al parecer con los datos de la entrevista, y le indicó que pasara por la oficina de la AES de Gazcue, el sector donde vivimos, una semana después. Esa noche, cuando restablecieron la electricidad en el sector, nos dimos cuenta que nos habían cortado el servicio.

Al día siguiente, fui personalmente a la oficina para que me explicaran de qué se trataba todo este asunto y solicitar que nos restablecieran el servicio. La funcionaria realizó en su computadora lo que definió como una “inspección técnica” y me informó que no había irregularidad alguna, ni orden de “corte”, y que se ocuparía de que nos restablecieran el servicio.

Ayer lunes 23 de agosto, regresaron los dos funcionarios a revisar el “reloj”, además de los contadores de otros vecinos, y volvieron a cortar el servicio. Mi esposa se dirigió de inmediato a la oficina de la AES (Bolívar y Pasteur), al departamento de “Gestión Mora y Legal”, donde le entregaron un documento con fecha límite 2 de agosto de 2004, que dice deberíamos pagar RD$12, 042.64 por concepto de “anomalías técnicas energía”, y en las observaciones, añade, textualmente: “medidor no integra consumo tasada en base instalada”. Es decir, que según la AES, el contador no registra lo que consumimos en realidad y el monto que debemos por la electricidad supuestamente consumida está calculado a partir de lo que deben gastar todos los equipos que tenemos instalados en la casa. Vale observar que en ningún momento han retirado el contador para revisarlo, ni nos han solicitado revisar posibles conexiones irregulares, dentro o fuera del apartamento.

En resumen., nos conminan a pagar la totalidad de la cifra estipulada por la AES, o bien entrar en un arreglo de pago con un mínimo inicial del 30%. De lo contrario, no restituirán el servicio, cuya reconexión, supongo, también habría que pagar..

No les he firmado ningún documento para que no consideren que admito estar cometiendo fraude. Además, de hacerlo, ¿cuál sería el monto mensual de la factura en lo sucesivo? ¿Quedaría a merced de los cálculos de la AES?

¿Qué hacer? ¿Acudir a la Superintendencia de Electricidad? Otras personas que conocí en la sede de la distribuidora, dicen que por el proceso de transición de mando “no hay firma” en esta dependencia actualmente que garantice ante la AES que hay un proceso de legal, de verificación en marcha.

Le confieso, amigo mío, que hace mucho tiempo no sentía tal nivel de indefensión.

Con mi mayor afecto,