POR GERMAN MARTE
El superintendente de Electricidad, Francisco Méndez, denunció ayer que pequeños, medianos y grandes comerciantes y empresarios han trasladado sus negocios y mercancías que necesitan refrigeración a los barrios beneficiados con el subsidio eléctrico para no pagar más energía.

El funcionario reiteró, asimismo, que el robo de la energía eléctrica es mucho mayor entre los grandes consumidores que en los sectores donde residen personas de escasos recursos.

«Hay una señal perversa, un incentivo perverso» con el subsidio a los barrios carenciados, recalcó el funcionario al ser entrevistado en el programa D`AGENDA que se transmite por Telesistema, Canal 11.

Méndez consideró el subsidio generalizado como una «aberración económica», que incentiva la evasión y considera lógico que los comerciantes prefieran alquilar locales en barrios subsidiados para enfriar allí las bebidas y otros productos, ya que aún pagando otro local les sale más barato que pagar la factura eléctrica sin subsidio en su sector.

«Por ahí andan anuncios de sitios que suplen las cervezas frías a los colmados, ¿Tú crees que eso está enfriado a como nosotros pagamos la luz? No. Es evidente que es enfriada en esos barrios (carenciados)», explicó Méndez. Calificó esa acción como un acto delictivo que a las autoridades del sector se les hace difícil sancionar, debido a que el Programa de Reducción de Apagones (PRA) fue mal concebido, porque en vez de subsidiar a las personas por sus condiciones económicas, las pasadas autoridades decidieron aplicarlos a barrios completos.

No obstante, Méndez advirtió que el gobierno y las empresas distribuidoras irán detectando a todos los usuarios que son «gestionables», para focalizar el subsidio sólo a los hogares más necesitados.

Dijo que otro ejemplo de la mala implementación del PRA es que la Empresa Distribuidora del Este (Ede-Este) tiene más del 50% de los barrios carenciados, mientras que Edenorte y Edesur, que cubren las comunidades donde reside la mayor cantidad de personas pobres del país, comparten mucho menos. En otro orden, explicó que hay sectores que están siendo penalizados con muchos apagones pese a que pagan su luz religiosamente, pero que por debilidad del sistema están conectados al circuito de los barrios carenciados.

MALA FOCALIZACIÓN

De acuerdo con Méndez, las actuales autoridades están interesadas, tanto en la focalización del subsidio energético como en separar los circuitos de los usuarios que no pagan el servicio, de aquellos que sí lo hacen religiosamente.

Indicó que lo ideal es que cada sector reciba determinadas horas de energía en función del pago que haga, porque así se mejoraría el servicio en la medida que suben los cobros.

Debido a esa política en el servicio, los barrios subsidiados donde no pagan la luz y el Estado tiene que hacerlo por ellos, sufren los más prolongados apagones.