Cuando hablamos de denuncia pensamos en un acto mediante el cual una persona realiza los trámites pertinentes a través de las autoridades competentes para dar a conocer un hecho no lícito, y cuando mencionamos la palabra “renuncia”, entendemos como el acto de abandonar voluntariamente una cosa que se posee o algo a lo que se tiene derecho.
Hoy quiero darle otro giro más allá de un concepto o criterio, ¿sería posible hacer una denuncia con una renuncia? Sí.
En la vida tenemos ofertas que no siempre son las mejores y muchas veces caemos en ella, aún estando en ellas tenemos el chance de cambiar y renunciar a las mismas. Nuestro testimonio de vida es mucho más poderoso que hacer un motín y alborotar las calles de un pueblo, que dicha actividad no deja de ser importante, sin embargo, cuando renunciamos a algo que no favorece a la sociedad, a los valores éticos universales, a la trayectoria de nuestros hijos o familiares, estamos dejando claro que somos capaces de denunciar con nuestro ejemplo lo que no se debe hacer y realmente lo que se necesita hacer, se lleva a la práctica iniciando por uno mismo.
Cuando rechazamos una oferta de un regalo ya sea un bien o recursos líquidos que no está claro el origen de ellos, cuando no somos parte del grupo que solo se reúne para chismear y hablar mal de los demás, cuando no me permito comprar un celular en las calles que dista el precio real exageradamente porque de seguro que ha sido robado, cuando me abstengo del uso de abuso de poder y así no afectar a un companero(a) de trabajo, cuando guardo un papel en mi bolsillo de la menta que me como hasta encontrar un zafacón, cuando doy los buenos días a las personas que me encuentro en mi caminar, cuando doy paso a los demás en el tránsito, cuando valoro y disfruto el crecimiento de los colegas en el área laboral, cuando doy de comer o vestir a quien lo necesita, todo esto y mucho más son no más que una forma de decirle al mundo que renuncio a la actitud que hoy en día se está expandiendo, que no soy parte del motín sino instrumento auténtico para mejorar y mantener vigente lo que siempre ha valido la pena para nuestras generaciones.
Anímate a denunciar a través del medio de comunicación más efectivo que eres Tú, siempre estamos a tiempo de ser luz ante las tinieblas.