Denuncia evidencias de fraude en firmas

Denuncia evidencias de fraude en firmas

CARACAS (AFP).- El presidente venezolano Hugo Chávez denunció evidencias de fraude durante los «reparos» de firmas que solicitan un referendo revocatorio en su contra, aunque el ex mandatario estadounidense Jimmy Carter, aseguró que el jefe de Estado aceptará los resultados que anuncien las autoridades electorales.

«Hemos visto evidencias de un nuevo intento de fraude», dijo Chávez a periodistas al atardecer del martes.

Chávez denunció que se detectaron «varios miles de cédulas clonadas» y firmas de «miles de personas fallecidas, que según esto se levantaron de sus tumbas y firmaron».

Admitió que el resultado de la validación de firmas está muy cerrado y advirtió a la oposición de que no canten victoria, y subrayó que si lo logran sería una victoria «pírrica».

Poco antes, Carter dijo en una conferencia de prensa que el lunes a la noche habló con Chávez y éste le aseguró que acatará lo que disponga el Consejo Nacional Electoral (CNE)

«Anoche tuve un extensa conversación con el presidente Chávez, me aseguró nuevamente que aceptaría totalmente los resultados de reparos tal como sean anunciados por el CNE», dijo Carter.

«Él me autorizó a decir consistentemente que cumplirá con el pueblo venezolano y su decisión» y que en caso de que haya una firma «más que el 20% (necesario para solicitar la consulta) él lo aceptaría e iría al (referendo) revocatorio», precisó Carter.

Carter se entrevistó este martes con el presidente del CNE, Francisco Carrasquero, tras nuevos roces entre los observadores internacionales y el CNE la noche del lunes por una visita que hicieran al ente Carter y el secretario general de la OEA, César Gaviria, sin aviso previo.

El ex presidente estadounidense dijo que los observadores internacionales ofrecieron excusas a Carrasquero, porque aparentemente hubo un mal entendido y ya no hay «ninguna fricción».

Para convocar el referendo la oposición necesita recolectar 2.436.083 firmas equivalentes al 20% de un padrón electoral -hasta el 20 de noviembre de 2003- de 12,18 millones de votantes, según precisó el CNE.

De las firmas recolectadas a fines del año pasado 1.910.965 son válidas y 1.192.914 estaban en observación según el CNE y podían ser validadas en la jornada de reparos que culminó el domingo.

Según estos datos, la oposición requería validar 525.118 firmas para alcanzar la meta, pero con la peculiaridad de que en los reparos, los arrepentidos también podían retirar su firma del listado de validadas.

Un cuadro de los resultados divulgado por la oposición señala que lograron validar 750.576 firmas y que 89.158 fueron excluidas por arrepentidos, lo que les deja un saldo de 661.418 firmas más, suficientes para activar la consulta.

La noche del domingo, al cierre de las tres jornadas de reparos, el dirigente Enrique Mendoza proclamó que habían recogido más de 700.000 firmas.

Los partidarios de Chávez no divulgaron públicamente cifras, aunque extraoficialmente señalan que los resultados estarían apretados e, incluso, algunos aseguran que a los opositores les faltan unas 20.000 firmas para activar la consulta.

Carter expresó que el presidente del CNE le garantizó los resultados para el viernes o a más tardar para el sábado.

Se espera que la OEA y el Centro Carter, quienes cuentan con una copia de las actas de las mesas de reparo, emitan una declaración conjunta tras el anuncio del CNE.

Carter estimó que «el anuncio del CNE será aceptado por todas las partes a menos que sea recusado ante el Tribunal Supremo, que es la única autoridad legal para recibir esas recusaciones».

«Nuestra única preocupación respecto a los reparos es el hecho de que simplemente hubo una demora grave e inoportuna respecto a nosotros en recibir la información que se nos había prometido, pero esto fue subsanado», aseguró Carter.

Por su parte, Gaviria destacó que los reparos son un proceso «bastante protegido», porque la oposición y el oficialismo tienen los suficientes contrapesos, y no es probable que se produzca un fraude masivo».

Pero advirtió que «si hay grandes retrasos» puede afectarse la credibilidad. «Estamos absolutamente confiados en que todo el mundo aceptará los resultados si obviamente se realiza como el CNE esté contando las actas», agregó.

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