Tony Rodríguez, expresidente de la Asociación Nacional de Dueños de Farmacias, denunció que ciertos grupos le han impedido participar en una plancha para terciar en las elecciones de esa entidad porque quieren secuestrar la asociación para ponerla al servicio de grandes suplidores de medicamentos.
Durante una entrevista para HOY, Rodríguez dijo que ese impedimento es un ejemplo más del oligopolio que existe en la venta de medicamentos en el país, lo que provoca que los permisos que las farmacias necesitan para vender medicinas dentro del marco de la Seguridad Social sean asignados a solo cuatro cadenas de farmacias.
Dijo que dada esa situación, dueños de laboratorios quieren bloquear sus aspiraciones para poder volver a ocupar la presidencia de la Asociación para tomar el control y que los dueños de farmacias particulares no puedan defender sus derechos a través de esa entidad.
Explicó que ese impedimento viola varios reglamentos, por lo que han tenido que intimar, vía acto de alguacil, a la actual directiva de la Asociación, la cual se apresta a realizar unas elecciones no libres, debido a la intimidación de dueños de laboratorios para que la Asociación se quede en sus manos.
Sostuvo que todo esto se debe a que persiste la discriminación en la asignación de los permisos o licencias, lo que ha provocado que decenas de farmacias en manos de particulares se estén yendo a la quiebra, porque entre un 40 y 50% de la comercialización de medicamentos en el país se hace vía la Seguridad Social, lo que significa que solo cuatro cadenas de farmacias se quedan con ese porcentaje de las ventas.
Dijo que farmacias que cumplen con los requisitos no han podido lograr esos permisos, lo que perjudica no solo a esos establecimientos, sino también a los afiliados al sistema, sobre todo a los de escasos recursos económicos, porque se les dificulta adquirir sus medicamentos ya que tienen que trasladarse a zonas céntricas donde están ubicadas las sucursales de las grandes cadenas.
Recordó que es una responsabilidad de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) habilitar a las farmacias para calificar como receptoras de los seguros médicos y que así puedan despachar medicamentos cubiertos por la Seguridad Social.
Consideró que debido a esa situación la Sisalril está renunciando, como institución del Estado, a su papel de regulador y pluralista, en cuanto a lo que se refiere a dar la oportunidad de que toda farmacia que cumpla con los requisitos de ley se mantenga en el mercado ofreciendo un servicio eficiente y de calidad.