Julio Ortega, economista y ex-director de la Oficina Nacional de Planificación (ONAPLAN) afirmó ayer que el Banco Central ha pagado antes de su vencimiento más de 45 mil millones pesos por concepto de los certificados emitidos originalmente para el salvamento de los tres bancos quebrados.

Ortega explicó que de los 63 mil millones de pesos emitidos al principio por el Banco Central para enfrentar la crisis de los bancos quebrados, quedan menos de 15 mil millones pesos por honrar.

Advirtió que esto dificultará la solución al problema cuasi-fiscal del Banco Central, pues la mayor parte de los certificados nuevos «son depósitos legítimos hechos por el público ante la decisión del Banco Central de, al margen de la ley, convertir en un intermediario financiero que opera directamente con el público».

Explicó que el problema es que no se puede diferenciar entre los certificados originalmente emitidos para el salvamento y los depositantes legítimos.

Ortega consideró que el diseño de cualquier política para enfrentar el problema cuasi-fiscal del Banco Central se dificulta debido a que «se ha lavado la mayor parte de los certificados emitidos originalmente para el salvamento bancario».

Afirmó que es inexplicable que la mayor parte de esos certificados hayan sido honrados si se toma en cuenta que, según se había informado, fueron emitidos a un año.

Consideró que el año comenzaría a vencer en abril, ya que fue en abril del pasado año cuando se inició la colocación de la mayor parte de los certificados emitidos para el salvamento bancario.

Explicó que en abril pasado se emitieron 29 mil millones de pesos en certificados como parte del salvamento; en mayo, 12 mil millones; en junio, 16,200 millones; en julio, 12,500 millones, 4,200 millones.

Explicó que el total de certificados emitidos entre mayo y agosto del pasado año fue de más de 73 mil millones de pesos.

Ortega consideró que con la redención de la mayor parte de los certificados emitidos originalmente para el salvamento bancario, se les permitió a sus propietarios sacar el dinero del país, lo cual ejerció presiones sobre la tasa de cambio, o volverlo a depositar en nuevos certificados del Banco Central.

Sostuvo que los nuevos certificados adquiridos por los propietarios de los certificados que originalmente se emitieron con motivo del salvamento bancario, ya figuran como nuevos depósitos, porque los viejos depósitos fueron «lavados».

«Ya no se sabe cuál es certificado nuevo y cuál fue emitido con motivo de salvamento bancario», explicó.

Dijo que esto impide discriminar entre unos y otros certificados, lo cual dificulta la solución al déficit cuasi-fiscal generado por el salvamento bancario.