El presidente de la Sociedad Dominicana de Geología (Sodogeo), Víctor Santos, denunció que el exdirector de Minería Octavio López, aprobó una prórroga de tres años en los contratos de exploración a las compañías Maleno Oil Company y Murfin Dominicana, a  sabiendas de que desde hace tiempo las empresas habían paralizado los trabajos de búsqueda petrolera y que había   otras compañías  internacionales  interesadas  a las que no se les dio oportunidad de licitar.

Además, se  permitió a las empresas dominicanas Petrolera Once Once Maleno Oil Company y a la Murfin Dominicana, propietarias desde los años 90 de las tres concesiones “legalmente vigentes” de exploración y explotación de hidrocarburos, localizadas en las cuencas del Cibao, Lago Enriquillo y Azua, mantener sus concesiones sin realizar ningún trabajo tangible de exploración de hidrocarburos, en violación a  lo estipulado en sus contratos.   

Indicó que la última prórroga del contrato de exploración y explotación de hidrocarburos de la compañía  expiró en 2009 y desde entonces no se le ha otorgado otra prorroga, por lo esta empresa ha mantenido ilegalmente su concesión petrolera por más de tres años, violando, una vez más, las estipulaciones de su contrato.

Santos apuntó que desatinadamente, las actividades de exploración petrolera en el país se encuentran  sosegadas  desde el  2004 debido que a la política energética implementada en los últimos ocho años de los gobiernos del ex presidente Leonel Fernández fue  extemporánea y  engendró una parálisis en las actividades de investigación.

Dijo que esa  política energética no estuvo orientada a promover el desarrollo de los potenciales recursos petroleros  y se concentró exclusivamente en incentivar los proyectos de energía renovables, que incluye las energías eólica, hidroeléctrica, solar, biomasa y biocombustible.

Santos considera  que lo más lógico hubiera sido incentivar el desarrollo de todos los proyectos energéticos, renovables y no renovables, similar a la que se está aplicando en los Estados Unidos, Canadá y en la mayoría de los países latinoamericanos productores y no productores de hidrocarburos.

“El propósito final de esta política energética extemporánea era impedir el desarrollo de la industria petrolera en la República Dominicana.

 Para tal efecto, durante esos ocho años se tomaron una serie de medidas restrictivas  de carácter económico y jurídico, que efectivamente, en conjunto contribuyeron a crear el estado de inercia en que se encuentra ese sector energético”, denunció Santos.

Santos destacó que  durante ese período se asignó  un presupuesto  inadecuado a  Minería impidiéndole realizar nuevos levantamientos de informaciones geológicas.  Dijo que también se creó  el decreto 571-09 que declaró nuevas áreas protegidas en las cuencas marinas de la bahías de Ocoa y  San Pedro de Macorís, que son las cuencas marinas con mayores potenciales de hidrocarburos. “Lamentablemente, producto de esta errada política energética,  la República Dominicana ha perdido en varias ocasiones la oportunidad de recuperar las áreas de todas las concesiones petroleras vigentes y haber organizado una nueva licitación internacional en un corto período de tiempo, con una baja inversión económica”, dijo.

La clave

Mala dependencia

Santos resalta que el país no produce  hidrocarburos  y tiene un consumo diario de alrededor de  154,000 barriles de petróleo y  el 85%  de la energía es producida a partir de combustibles fósiles importados, lo que ha convertido en una economía muy vulnerable a los aumentos de los precios internacionales. Confió en que el presidente Danilo Medina varíe la política de Fernández.