Directivos de la Asociación Dominicana de Industrias de Plásticos (Adiplast) y de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) denunciaron la incursión de algunas empresas en el mercado de tuberías plásticas, las cuales están fabricando productos que no responden a la calidad que exigen normas internacionales, por lo que urgieron a que se obligue a todos los actores a cumplir los parámetros para evitar competencia desleal en perjuicio de las empresas que cumplen y de los consumidores.
Dijeron que hay disposición del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) a exigir las normas y a evitar la publicidad engañosa, pero se requiere de la aprobación inmediata de una norma local y la vigilancia de las entidades públicas correspondientes que garantice que todas las industrias de plástico que operen en el país la cumplan.
Durante su participación en el Encuentro Económico de HOY, los directivos de de Adiplast Álvaro Sousa, presidente; Kristie Farias, directora ejecutiva; Horacio Guzmán y Flavio Rodríguez, miembros; y Circe Almánzar, vicepresidente ejecutiva de la AIRD, expresaron que la mayoría de empresas de la industria plástica que operan en el país son de alta eficiencia y han realizado las inversiones más altas en los últimos 10 años, bajo los beneficios que otorgó la Ley 392-07, de Competitividad e Innovación Industrial para adecuar sus procesos de producción para así ser más competitivas y cumplir con estándares internacionales para poder exportar.
Sin embargo se quejaron de la incursión de algunas empresas que no cumplen con esos parámetros, lo que se evidencia por la presencia en el mercado de tuberías plásticas a precios tan diferentes, tan bajos.
Resaltaron que es ahí donde el Estado debe jugar su rol de vigilante, por lo que hacen un llamado para que se hagan cumplir las normas que aseguren la calidad de esas tuberías, porque hay que evitar que empresas de alta eficiencia, que sí pagan impuestos, tienen cientos de empleados y cumplen con normas internacionales tengan competencia desleal.
Además, resaltaron que la mala calidad de una tubería perjudica al consumidor final, ya que pone en riego su vida y su inversión.
Dijeron, además que las quejas de adquirientes de viviendas por el uso de tuberías de mala calidad son muchas.
También puede perjudicar las exportaciones.