Lo que en principio pensaban sería un viaje de diversión se convirtió en una tortura para tres jóvenes dominicanas.

Silvia Lucia Morel, Isabel Rincón y Carmen Gisselle Santana, en visita a este diario, manifestaron que el lunes 30 de marzo  llegaron a Argentina, donde fueron detenidas en el aeropuerto y luego de varias horas de interrogatorios, deportadas  sin ninguna justificación. 

Narraron, además, que una vez en el país, las autoridades de Migración dispusieron su trasladado a un centro de detención que  opera en Haina, donde fueron interrogadas, maltratadas y presionadas psicológica y verbalmente.

Según señalaron el único motivo de su viaje era permanecer en esa ciudad en  calidad de turistas por unos 15 días. Negaron que formaran parte de alguna red de prostitución.

La jóvenes que se conocieron al ser detenidas, precisaron que junto a ellas  deportaron también s  dos hombres. Explicaron que cuando llamaron a la embajada de Argentina para conocer los requisitos para viajar, les informaron que sólo debían tener el pasaporte vigente, informar ubicación de estadía, el  tickets y portar  1,500 dólares para gastos. “Durante la detención no se nos permitió hacer una llama, ni ingerir agua”, denunció Santana.

Las mujeres demandan una explicación.

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Prohibición

Precisaron las jóvenes que las autoridades de Argentina les entregaron una carta en la que les informaban que tenían prohibido  volver a esa nación durante cinco años.  Manifestaron su sorpresa por el trato recibido, ya que, alegan, no cometieron ningún hecho delictivo. Las afectadas visitaron este diario, en compañía del doctor Deómedes Olivares, presidente de la Federación Internacional de Colegios de Abogados de las Antillas (Ficaa).