Residentes, trabajadores y transeúntes se quejan de la oscuridad y falta de seguridad que impera entre las avenidas San Martín, Ortega y Gasset, John F. Kennedy y la Peña Batlle, donde a diario se registran atracos y robos a mano armada a quienes transitan en la zona, a pesar de que hay decenas de cámaras de seguridad.
Los delincuentes empiezan a hacer sus fechorías a tempranas horas de la noche a atracar, tanto a pie, como en motocicletas.
También se registran múltiples casos en el día y en la madrugada, aunque en la mayoría de los casos los afectados, no se toman la molestia de hacer las denuncias correspondientes, pues dicen “es más la sal que el chivo”, al referirse a la negligencia con que son tratados los casos.
Entre los delitos que se cometen están el robo de carteras, celulares y mercancías diversas, que las desprevenidas y asustadas víctimas compran con sacrificios para llevar a sus hogares.
En ocasiones los atracadores han golpeado a personas que se han negado a entregar sus pertenencias, a quienes también gritan improperios.
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Las historias y vivencias son diversas, ya que los atracos y robos, no solo afectan a personas que buscan un transporte público para llegar a sus hogares o sitios de trabajo, sino también a residentes en el ensanche La Fe y El Kennedy, a empleados de decenas de empresas que operan en la zona y a transexuales que en la noche realizan sus labores en el área entre la Ortega y Gasset, Peña Batlle, San Martín y John F. Kennedy.
También son afectados las personas que salen o van a tomar la estación del Metro García Saleta, muchos de los cuales han sido despojados de sus pertenencias por individuos en motocicletas y a pie.
Con frecuencia se escucha el grito “auxilio, auxilio, auxilio, me atracaron unos tígueres en un motor….., se fueron por ahí”.
La gente se pregunta ¿para qué sirven esas cámaras”, pues el año entero los delincuentes se la han pasado atracando en la zona.