RAFAEL MARTINEZ
MOCA.- El tráfico y consumo de drogas en barrios y comunidades rurales de la provincia Espaillat ha generado un crecimiento alarmante en el índice de criminalidad, robos, atracos y secuestros, denunció la Unión de Junta de Vecinos de este municipio. La organización comunitaria denunció, asimismo, que la venta de drogas cuenta con la complicidad de supuestos miembros de la Policía Nacional, que alegadamente cobran altas sumas de dinero para hacerse de la vista gorda ante esas operaciones delictivas.
Juan Morris Durán y Milagros Candelier, presidente y vicepresidenta, respectivamente, de la entidad, afirmaron que cada día son más los jóvenes que caen en el peligroso flagelo de las drogas, tanto en barrios populares como en comunidades rurales, lo que mantiene alarmada a la sociedad mocana.
Expresan que en los barrios de esta ciudad existen más de 30 puntos de venta de drogas, distribuidos en los barrios Sal si Puedes, La Punta, La Española, Juan Lopito, Manuel Rodríguez, El Corozo, Los Mangos y en las calles José María Rodríguez, Sabana Larga y otras.
Explicaron que en esos sectores los micro traficantes de estupefacientes venden la sustancia controlada a plena luz del día, con el supuesto amparo de las autoridades policiales y judiciales, que presumiblemente cada fin de semana cobran un peaje de RD$10,000.00 por cada puesto.
Durán y Candelier formularon la denuncia en su programa Hablan las Comunidades, órgano informativo de la Unión de Juntas de Vecinos de Moca, a través del Televiaducto, Canal 3.
Según los dirigentes de la Unión de Juntas de Vecinos, los alegados miembros de la Policía presionaron a los micro traficantes de drogas para que les aumenten el peaje de RD$8,000.00, que recibían anteriormente, a RD$10,000.00. Eso indica que si hay unos 30 puntos, los miembros de la Policía reciben cada semana la cantidad de RD$300,000.00, producto de esa actividad ilícita, expresaron los dirigentes comunitarios.
Los dirigentes comunitarios manifestaron que la Unión de Juntas de Vecinos tiene un informe acabado sobre esta realidad, porque, según afirmaron, algunos de los alegados miembros de la Policía residen en los barrios donde operan puntos de drogas, y los moradores observan cuando los agentes visitan frecuentemente a los micro-traficantes en busca del peaje.
Aquí todo el mundo sabe quiénes son los policías corruptos, lo sabe el fiscal, lo sabe el coronel y lo sabemos nosotros. Y es por esto que tenemos la responsabilidad de denunciar este peligroso mal que esta generando una avalancha de crímenes en nuestra sociedad, sostuvo Durán.
Dijo que hay que denunciar con responsabilidad a los micro-traficantes que cada día son más, porque algunas autoridades y políticos los protegen.
Agregó que dos jóvenes que hace poco fueron puestos en libertad por violar la ley 50-88, han tomado el control de nuevo en los barrios de Moca, de la venta de cocaína y marihuana.
Y las venden en las narices de los agentes de Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), los miembros de la Fiscalía y de la Policía Nacional, apuntó.