Mientras la sociedad civil reclama con vehemencia el ordenamiento de este enclave turístico, afectado por la proliferación de la prostitución, las autoridades municipales torpedean estas iniciativas que han partido del Gobierno a través del Ministerio de Turismo dirigido por David Collado.

La concejal perremeista Melania Guzmán denuncio que el alcalde Wilfredo Olivence (El Chamo) ha detenido el proceso de ordenamiento esta comunidad, lo que nos preocupa sobremanera porque ha llegado el tiempo de que nos aboquemos a ordenar los negocios de prestación que en principio solamente operaban en la calle Pedro Clisante, pero que ahora se han extendido a otros sectores importantes de Sosúa.

Guzmán recordó que el pleno de regidores ratifico la ordenanza municipal 17-2017 que emplaza al departamento de planeamiento urbano llevar a cabo un levantamiento de los establecimientos comerciales ligados a la prostitución, pero que esto se hizo a medias por presiones externas emanadas de autoridades competentes de este cabildo.

Dijo que no llegaron a ser entregado en su totalidad varios actos de aguacil a propietarios de bares y discotecas que proliferan en el sector El Batey, lo que provoco que provoco que el aguacil Félix Vargas Fernández, cumpliera con esta encomienda emanada del concejo de regidores.

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Entre los negocios que serían notificados estaban Rumba, Bar Escondite, Real, Mile High, Asha Carabean, Bar Mama Guana, Plan B, Bistro, Plaza Sosúa, Bar Central, Merengue Bar, Club 59, Bar Bailes, Blue Ice, Bar Uet Set y Spor Bart. Sin embargo, el alcalde Olivence alego que como autoridad municipal no dio esa orden de notificar a los dueños de esos negocios de prostitución que desde hace años operan en la comunidad turística de Sosúa.

El asesor de la sala capitular José Ramón Balbuena fue impedido de llevar a cabo esta encomienda emanada del concejo de regidores. En fuente del cabildo se conoció que el síndico Olivence no está de acuerdo con dicha resolución emanada durante la gestión de la alcaldesa, Ilana Neumann y ratificada por los actuales regidores.

Se supo en fuente confiable que uno de lo asistente más cercano al síndico Olivence maneja una discoteca ubicada en las instalaciones del Casino de Playa Chiquita, violando la disposición municipal sobre uso de suelo.

La sala capitular esta integrada por los regidores Odris Almonte, Johanna Delancer, Juan Luis Hiraldo, Orlando Medina, Miguel Barrientos y Melida Guzmán. Las principales entidades de la sociedad civil acordaron apoyar esta resolución para que se enfrente el flagelo de la prostitución que afecta sensiblemente la actividad turística en todas sus vertientes. Las instituciones que rubricaron este acuerdo fueron entre otras la Asociaciones para el Desarrollo de Sosúa, de Hoteles-Restaurantes, Congregaciones de Iglesias Católicas-Cristianas, de Clubs y Ligas Deportivas, Juntas de Vecinos y de Ganaderos. El presidente Luis Abinader durante su última visita a Puerto Plata se trasladó a la comunidad de Sosúa y anuncio el remordimiento total de la playa de este lugar, control de los negocios que se dedican a la prostitución e incluso entrego recursos millonarios a las autoridades municipales para que este proceso se lleve a cabo lo más pronto posible.