Denuncian bombardeos de EU; secuestran a 11 civiles rusos

Denuncian bombardeos de EU; secuestran a 11 civiles rusos

BAGDAD.- Once civiles rusos fueron secuestrados ayer en Bagdad, mientras continúa la incertidumbre acerca del destino de tres civiles japoneses horas después de haber vencido el plazo dado por los secuestradores para su puesta en libertad.

Mientras, sigue vigente el frágil «alto el fuego» en la turbulenta ciudad de Faluya, pese a que aparentemente fue violado dos veces en las últimas doce horas, durante las cuales murieron diez iraquíes.

Fuentes rusas, citadas por la cadena de televisión qatarí Al Yazira, afirmaron que once ruso que trabajan para una compañía energética de su país en Irak fueron secuestrados tras un enfrentamiento con guardias iraquíes.

«Las once personas trabajan en la central eléctrica de Ad Dura, en Bagdad. Nuestra compañía actúa en favor del pueblo de Irak», dijeron las mismas fuentes, que no descartaron que dos de los guardias iraquíes murieran en el tiroteo.

El secuestro de los once rusos se produjo poco después de la puesta en libertad de siete civiles chinos capturados ayer por insurgentes iraquíes cerca de la ciudad suní de Faluya, a 50 kilómetros al oeste de Bagdad.

En esta misma carretera habían sido secuestrados tres civiles de Japón, país miembro de la Coalición, sobre cuya suerte se cierne esta noche una gran incertidumbre.

[b]Denuncian bombardeo[/b]

Los habitantes de Faluya han afirmado ayer que Estados Unidos bombardeó los barrios residenciales de la ciudad de manera indiscriminada y con bombas de racimo durante la revuelta contra las tropas de ocupación que estalló la semana pasada.

«Veía los bombardeos desde el tejado de mi casa y por lo menos en diez ocasiones cayeron bombas de racimo», dice Salem al-Qubeisi, un habitante de Faluya de 62 años, refugiado en Bagdad desde el pasado viernes.

Según al-Qubeisi, las bombas de racimo se reconocen fácilmente porque durante varios segundos producen una serie de explosiones a intervalos regulares.

Obrero de profesión, al-Qubeisi vive en al-Yumhuriya, un barrio del centro de Faluya, donde casi no cayeron las bombas, que al parecer fueron la principal causa de la muerte de más de 600 personas.

Entre las víctimas, hay un número elevado de mujeres y niños, muchos de ellos enterrados en un campo de fútbol al estar impedido el acceso al cementerio, según denuncias de los testigos.

Los bombardeos desde aviones de guerra y helicópteros castigaron principalmente los barrios en los extremos de la ciudad, como al-Askari, a-Shuhada, Nasal.

[b]Liberan chinos[/b]

Por su parte, la agencia oficial china Xinhua anunció la liberación de los siete trabajadores chinos secuestrados el domingo cerca de Faluja, en la carretera que une Ammán a Bagdad.

En Washington, el general Ricardo Sánchez, comandante de las fuerzas terrestres de la coalición en Irak, anunció que dos soldados y siete empleados estadounidenses de la empresa Halliburton habían desaparecido en ese país.

[b]Mueren 3 de EEUU[/b]

Tres marines murieron al ser alcanzados por disparos el domingo en la provincia occidental de Al-Anbar, anunció el lunes el ejército norteamericano.

Según la policía iraquí, un agente murió el domingo de varios balazos al sur de Bagdad y en el norte del país falleció otro policía al caer dos obuses de mortero.

También dos checos que trabajan para la televisión pública Ceska Televize (CT) fueron secuestrados el domingo al norte de Bagdad, según la compañía de taxi en el que viajaban, aunque ni la televisión ni las autoridades checas han confirmado el secuestro.

[b]Habla Rusia[/b]

Rusia reclamó ayer la celebración de una conferencia internacional bajo la égida de la ONU sobre la actual crisis de Irak, a fin de lograr un «cambio cardinal» en la situación de ese país árabe.

Tras mostrar en los últimos días su creciente preocupación por la escalada de violencia en Irak y la respuesta armada de EEUU y sus aliados a la doble rebelión suní y chií, el Kremlin abogó hoy por una inmediata acción de la comunidad internacional para evitar el desastre total.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, pidió la celebración de una conferencia internacional que pueda mitigar el «error» cometido por Estados Unidos al desatar la guerra en Irak.

En tanto, un diplomático japonés indicó desde Ammán que no tenía constancia de que hubiera «ningún avance en las negociaciones con los secuestradores» para lograr su liberación.

Por otro lado, uno de los 25 miembros del Consejo de Gobierno (CG) iraquí, Mohsen Abdelhamid, indicó ayer que los diferentes grupos de secuestradores en Irak han puesto en libertad a doce rehenes.

Abdelhamid no especificó, sin embargo, la nacionalidad de los liberados.

Por su parte, los militares de EEUU reconocieron que desconocen el paradero de nueve estadounidenses, dos soldados y siete empleados de la empresa «Kellogg, Brown and Root».

El comandante de las fuerzas de la coalición en Irak, el teniente general estadounidense Ricardo Sánchez, manifestó ayer que continúan sin tener noticias de estas personas, desaparecidas desde el ataque contra un convoy estadounidense a las afueras de Bagdad el pasado viernes.

El secuestro de extranjeros en Irak se ha multiplicado en los últimos días y coincidió con los enfrentamientos de las tropas de la Coalición con insurgentes suníes, especialmente en Faluya, y con seguidores del clérigo radical chií Muqtada al Sadr en diferentes ciudades del país.

Mediadores iraquíes afirmaron ayer que el alto el fuego en Faluya ha sido prorrogado, sin precisar detalles.

El portavoz militar estadounidense, general Mark Kimmitt, insistió, sin embargo, en que las tropas de su país están listas para continuar con la operación contra de los insurgentes en Faluya.

Kimmit afirmó que un total de 70 soldados de la Coalición que encabeza EEUU y unos 700 insurgentes han muerto en los enfrentamientos desde que comenzó el mes de abril, el más sangriento de la posguerra iraquí.

En el sur del país, jefes tribales y religiosos iraquíes siguen realizando esfuerzos de mediación entre Muqtada al Sadr y la coalición, en un intento de encontrar una solución pacífica para acabar con la insurrección chií.

El general Ricardo Sanchez advirtió ayer, sin embargo, de que las tropas de EEUU intentan detener o matar al clérigo chií.

Según portavoces estadounidenses en Irak, un juez iraquí había emitido una orden de detención contra Muqtada al Sadr en relación con el asesinato en abril del año pasado de otro importante clérigo chií, Abdulmayid al Joi.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas