DAJABÓN. La organización Solidaridad Fronteriza de esta ciudad, denunció la inconformidad de los vendedores que desarrollan sus actividades comerciales en el Mercado Fronterizo de este municipio, cuyas instalaciones fueron inauguradas la semana pasada y que, según el presidente de la entidad comunitaria, padre Regino Martínez, hay clientelismo en el reparto y asignación de los módulos del nuevo local.

Martínez explicó que no se ha elaborado un reglamento que permita la distribución equitativa de los 2,264 espacios disponibles en la nueva edificación ni se ha establecido la manera en cómo se va a administrar el Mercado Fronterizo y sus operaciones comerciales, desarrolladas los lunes y viernes de cada semana entre comerciantes dominicanos y haitianos.

“Las autoridades llevan a cabo un proceso clientelista y de favoritismo, que ahora ha generado un estado de inconformidad entre los comerciantes de Dajabón. Hay familias que tienen tres, cuatro y hasta cinco módulos, contratados por diferentes miembros como el esposo, la esposa, los hijos, tíos, etc.; es decir, hay privilegio y los que son verdaderos vendedores de hace años, están quedando fuera”, denunció Martínez.

El cura, quien no asistió al acto de inauguración realizado el pasado miércoles, dijo que antes de la apertura del Mercado Fronterizo, las autoridades locales, del gobierno central y de la Unión Europea (que donó los fondos), debieron formar varios comités de gestión que involucraran a todos los sectores sociales y comerciales, para que las actividades económicas se desarrollen adecuadamente.

“No ha habido consenso sobre el diseño del nuevo local ni el presupuesto que se llevó. Ahora Domingo Jiménez (ordenador nacional de los Fondos Europeos para el Desarrollo), dice que gastó equis cantidad de millones, pero ¿dónde está el informe? Solidaridad Fronteriza proponía que era necesario empoderar a la sociedad, para que el mercado funcione mejor, y no vuelva a ser arrabalizado como antes”, explicó Martínez.

 El activista comunitario, quien formó parte de la Coalición por un Mercado Digno (Comerdi), fue uno de los principales motores para que esta ciudad tuviera un lugar exclusivo destinado a las actividades comerciales binacionales, las cuales, por mucho tiempo, se han desarrollado en medio de la contaminación, corrupción y desorden.

 “Yo no fui a la inauguración, porque considero que ese local todavía no está preparado para operar, hasta que se apodere a la sociedad y a las asociaciones comerciales. Yo no soy participe de actividades donde hay anarquía, intereses políticos, clientelismo y privilegios”, aclaró Martínez.

El nuevo Mercado Fronterizo de este municipio, una obra en la que se invirtieron más de RD$278 millones, tiene como objetivo primordial disponer de mejores condiciones para el intercambio comercial e impulsar el desarrollo de las personas que convergen en las actividades económicas binacionales. Su apertura está prevista para principios de marzo próximo.