Denuncian extraen arena fondo costero de la isla Catalina

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POR DOMINGO ABREU C.
Cantidades todavía desconocidas, pero que se estiman en cientos de toneladas, están siendo succionadas de los fondos marinos en torno a la Isla Catalina, un monumento natural protegido, y trasladadas a la costa de Juan Dolio, de San Pedro de Macorís, denunciaron miembros de la Asamblea Nacional Ambiental –ANA-.

Esta práctica, vista y muy criticada hace poco en la costa norte, donde se hizo lo mismo para llevar arenas desde Playa Grande (Río San Juan) hasta la playa de Long Beach (Puerto Plata), vuelve a ser puesta en tela de juicio como nociva para el ecosistema marino, esta vez del entorno de la Isla Catalina, uno de los sitios actualmente utilizados para el turismo de cruceros.

Según Luis Carvajal, biólogo y ecologista que estuvo en la zona este, “aparentemente ni la Subsecretaría de Áreas Protegidas ni la propia Secretaría de Estado de Medio Ambiente, tienen información en relación con las extracciones, a todas luces ilegales, porque ya hubieran intervenido”.

Las arenas extraídas de Isla Catalina se están depositando a lo largo de cinco kilómetros de la costa de Juan Dolio, donde se encuentran los complejos turísticos de Guavavery, hotel Meliá, Costa del Sol, Star Fish, terrenos de Pimentel & Asociados, y en Capela Barceló, según la denuncia que hemos recibido en el día de ayer.

Señalan ecologistas consultados al respecto que, a diferencia de lo ocurrido en Puerto Plata, las extracciones en Isla Catalina resultan de mayor envergadura en relación con el daño que se hace, pues Catalina es una isla pequeña, en comparación con la extensión de la costa norte, pero que además es más difícil la llegada de arenas a esta parte entendiéndose que existe una amplia franja de profundidad entre Isla Catalina y tierra firme, aportó el ecologista Carvajal, de la Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Otro agravante, indicó el conocido ambientalista, es que se trata de un área protegida con características de fragilidad mayores que las de la costa norte.

Carvajal dijo que las arenas de Juan Dolio se han perdido por la práctica de construir espigones privados que crearon microcorrientes que se llevaron las arenas del lugar, como ocurrió también en la playa de Viñas del Mar, colindante con Guayacanes y Juan Dolio. Indicó que nada garantiza que esas arenas traídas ahora desde Isla Catalina se quedarán ahí, pues las condiciones que generaron las pérdidas de las arenas originales permanecen.

Actualmente todas las entradas de acceso a la playa de Juan Dolio, donde se están depositando las arenas, permanecen cerradas al público, utilizando personal armado de servicios privados.

Para la extracción y traslado se está usando un barco que succiona las arenas del fondo marino y las traslada hasta Juan Dolio. Pero además, la actividad afecta los ecosistemas arrecifales de la zona, que hasta ahora se habían mantenido bien conservados.

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