Denuncian maltratan ilegales presos EEUU

Denuncian maltratan ilegales presos EEUU

WASHINGTON (AFP).- Dos organizaciones no gubernamentales se sumaron ayer a las denuncias sobre las condiciones de detención de indocumentados en Estados Unidos, al revelar en un informe «el trato inhumano» sufrido por familias de inmigrantes en dos cárceles del país.

El Servicio Luterano de Inmigración y Refugio (LIRS) y la Comisión Femenina para el Refugio de Mujeres y Niños denunciaron que las dos cárceles de Estados Unidos para la detención de familias indocumentadas, la de Taylor (Texas, sur) y la Berks (Pensilvania, noreste), no respetan las normas de arresto.

«Las condiciones que encontramos en ambas cárceles son extremadamente preocupantes», declaró a la prensa Emily Butera, de LIRS. «Son unidades muy restrictivas en las que los niños y las familias están sometidos a un trato inhumano e inadecuado», denunció.

«Lloraron todas las mujeres con las que hablamos en ambas cárceles», explicó Michelle Brané de la Comisión Femenina, que visitó con Butera ambas cárceles, donde la mayoría de los detenidos son latinoamericanos, aunque también se encuentran detenidas familias iraquíes o paquistaníes que buscaban asilo.

«Muchos de los niños estaban claramente deprimidos y tristes», añadió. «Algunos temían ser separados de sus padres, una amenaza común para garantizar que los niños respeten las normas de la cárcel», denunció, tras precisar que las familias detenidas «pasan días, meses y a veces años» en los centros.

«Como país que respalda los valores de la familia, no deberíamos tratar como criminales a las familias de inmigrantes que no cometieron delito alguno, especialmente los niños», lamentó Ralston Deffenbaugh, presidente de LIRS, quien se declaró convencido de que «esa gente debería ser liberada».

«Tratamos a todo el mundo bajo nuestra custodia humanamente», se defendió Julie Myers, secretaria adjunta del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE). «Estos centros están concebidos para garantizar que las familias queden en contacto y no sean separadas», añadió.

El informe de las ONG criticó severamente las condiciones de detención en Taylor, una cárcel transformada el año pasado en un centro de detención con 512 camas para alojar al creciente número de familias de indocumentados arrestadas, a raíz de la presión del Congreso para luchar contra la inmigración ilegal.

«Los niños están a menudo enfermos por culpa de los alimentos y pierden peso», explicaron los autores del documento. «De noche, niños de sólo seis años eran separados de sus padres», agregaron, tras explicar que el nuevo centro de detención seguía pareciéndose demasiado a una cárcel.

Bajo la presión del Congreso para luchar contra la inmigración ilegal, el Departamento de Seguridad Interior (DHS) aumentó hace un año las redadas contra los indocumentados y amplió las capacidades de sus cárceles para evitar la liberación de los no mexicanos, como ocurría anteriormente por falta de lugar.

Las dos ONG plantearon varias recomendaciones al DHS para mejorar las condiciones, como alojar a las familias en centros que no se parezcan tanto a una cárcel o permitir la libertad condicional de los indocumentados arrestados.

El informe se produjo en medio de una creciente indignación de varias organizaciones sobre el trato sufrido por los indocumentados detenidos.

La organización Unión por Las Libertades Civiles (ACLU) presentó, por ejemplo, una demanda al Gobierno por el «hacinamiento» y las condiciones de detención de inmigrantes en una cárcel de San Diego, en el sur de California, donde se encuentran 1.000 indocumentados, que comparten de a tres una celda para dos.

El Colegio de Abogados estadounidense (ABA) escribió una carta al Gobierno para comunicarle su malestar con la práctica de alejar a los inmigrantes detenidos de sus defensores.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas