MADRID (AP) — La organización activista Human Rights Watch denunció ayer que centenares de niños africanos son maltratados por las autoridades españolas en dos centros de acogida de inmigrantes en las Islas Canarias.

 Más de 900 inmigrantes ilegales de entre 10 y 17 años se encuentran recluidos desde hace un año en dos centros de acogida isleños. La mayoría proceden de Senegal y Marruecos.  Human Rights Watch, con sede en Nueva York, dijo en un informe especial que son ignorados muchos de los derechos humanos básicos de los menores.  Con frecuencia son confinados en condiciones de hacinamiento, sin acceso a la enseñanza, cuidados médicos o alimentos sanos y suficientes, según el informe titulado “Responsabilidades indeseadas”. 

Aunque los indocumentados menores no pueden ser detenidos conforme a la legislación española, “son mantenidos en condiciones casi de prisión”, según Simone Troller, investigadora de menores en Europa de Human Rights Watch y autora del informe.  “No pueden abandonar por su cuenta los centros de acogida. Deben permanecer en esos recintos, y en ocasiones hay niños de menos edad con otros de más edad”, dijo Troller a The Associated Press.  Los menores figuraron entre unos 30.000 indocumentados que llegaron ilegalmente a las Canarias el año pasado en embarcaciones de pesca precarias procedentes del norte y oeste de Africa para medrar en Europa.