SANTIAGO.- Dos dignatarios de la Iglesia Católica denunciaron que los haitianos que regresan a su país luego de meses de trabajo en el país son víctimas del macuteo y la extorsión que atribuyen a carretilleros en la frontera con la anuencia de militares y personal de Migración.

El obispo de Mao-Monte Cristi, monseñor Tomás Abreu Herrera, y el sacerdote Regino Martínez, jesuita representante de la Pastoral Haitiana, dijeron en declaraciones por separado que los hechos denunciados constituyen una injusticia que no puede continuar.

Monseñor Abreu Herrera, entrevistado ayer por este diario, manifestó que aunque no tenía informaciones frescas sobre el tema sabe que esta es una práctica que viene de lejos.

“Ahora como van muchos haitianos con sus chelitos de Navidad que han ganado y se van a pasar la Nochebuena y Año Nuevo con la familia, esas bandas y esos señores que hacen eso, saben que van con su dinerito y ha pasado siempre eso”.

“Ya es hora de ponerle freno a eso”, afirmó el prelado.

Dijo que quienes se dedican a esa práctica conocen la ruta de los haitianos para regresar y muchos de ellos luego de quitarle todo tienen que quedarse aquí, “y eso no le conviene al país”.

Aseguró que a pocos interesa investigar la denuncia hecha por el padre Martínez, “porque no les interesa decir quiénes son, ni dónde están, porque es que hay mucha gente que participa en eso”.

El sacerdote Martínez dijo que un alto número de inmigrantes haitianos que cruzó la frontera de diversas formas durante los últimos meses y quisieron regresar a su país para compartir con sus familiares el fin de año, es víctima de robos y saqueos, que se manifiesta en el despojo de dinero y propiedades.

“Eso es lo que nos duele, que le quiten todo lo que se ganan aquí”, dijo el padre Regino.

Manifestó que una gran cantidad de ciudadanos haitianos que se van en forma voluntaria en camiones y camionetas intentan llegar hasta la zona fronteriza en medio de un desorden que les afecta y el que aprovechan quienes trafican para incrementar los robos y el saqueo, porque saben que llevan un dinerito.

Dijo que de este año muchos inmigrantes que han querido ir a pasar las navidades con sus familias tienen temor a la ida por esa situación y demás por la incertidumbre de la inestabilidad política en Haití.

“Esos que se van no saben si podrán regresar a República Dominicana”, afirmó el padre Regino, “no por su estadía aquí sino por el trato poco humano dispensado para su salida.

El sacerdote Martínez y Monseñor Abreu coincidieron al afirmar que los haitianos que llevan dinero para compartirlo con familiares son saqueados en forma “burda y evidente” por buscones, carretilleros y motoconchistas que llevan a los haitianos hasta la zona aduanal en la línea divisoria entre los poblados de Juana Méndez y Dajabón.

“Es ahí fundamentalmente donde lo saquean”, dijo Martínez, al advertir que las guaguas no los llevan cerca de la Aduana, aunque vayan sólo con los haitianos. “Es allí que los fondean porque les quieren llevar los paquetes”.

Recordó que en la Mata de Santa Cruz una guagua cargada de haitianos que no era del Sindicato de guaguas de Dajabón fue perseguida desde Mao y fallecieron varios de ellos, luego de que se provocara un accidente.

El encargado de la Pastoral Haitiana de la Diócesis Mao-Monte Cristi dijo que en los sindicatos de choferes hay complicidad con los militares de la zona, porque cuando otro vehículo que no sea de esa organización transporta a los haitianos, mucho de los cuales son ilegales, entonces ellos se van a los puestos de chequeos para actuar junto a los guardias.