Familiares de los transportistas ejecutados, cuyas muertes se atribuye a una red de sicarios que supuestamente dirigía en parte Arsenio Quevedo, presidente de la Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafin), denunciaron un plan para liberarle.
Abogados de los parientes aseguraron que la misma mafia que intentó poner en libertad al exregidor de Pedro Brand, Erickson de los Santos, otro de los acusados, se ha activado en búsqueda de la libertad de Quevedo.
Explicaron que, según fuentes de inteligencia, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán y el exprocurador Radhamés Jiménez se han puesto de acuerdo para ordenar el descargo de Quevedo.
Aclararon sin embargo, que hasta el momento las juezas del Segundo Tribunal Colegiado, donde se conoce el proceso, han mostrado un comportamiento ético, independencia, transparencia e imparcialidad.
Recordaron que “por gestionar y otorgarle la libertad a de los Santos, el exconsejero del Poder Judicial Francisco Arias Valera y la exjueza Awilda Reyes fueron a la cárcel”.
El abogado David Ruiz, dice que esa mafia que negociaba sentencias no desapareció con el sometimiento de estos dos.
Dicen que estos planes responden a la certeza de que Quevedo puede ser condenado según las pruebas que se han mostrado al tribunal, que lo vinculan como “el patrocinador de la supuesta red”.