Agentes policiales ultimaron ayer de varios disparos a Juan Alejandro Crisóstomo González (Vikingo), de 28 años, mientras jugada a los dados con otros amigos en un solar conocido como Villa San Rafael, en el sector Cristo Rey, del Distrito Nacional.

De acuerdo con las versiones de varios testigos que prefirieron omitir sus nombres, los agentes llegaron al lugar a las 12:00 del mediodía, lo que provocó que las personas salieran huyendo, a excepción de la víctima, a quien los policías le dispararon en una pierna sin mediar palabras.

Según esos testimonios, después de herirlo se lo llevaron arrastrándolo por el suelo, y en ese momento Vikingo le dijo al segundo teniente Batista “me diste pero estoy vivo”, a lo que este habría respondido con otro disparo que le causó  la muerte instantáneamente.

Luego del  hecho, dijeron los testigos, otro teniente conocido como Chino se trasladó al destacamento de La 40 para buscar un arma que, posteriormente,  le colocaron en las manos a la víctima.

“El arma la trajeron envuelta en una funda negra”, expresó uno de los testigos.

Sentencia de muerte.  Ignacio Ramírez, quien se identificó como el padre de Vikingo, explicó que, cuando acudió al destacamento de La 40 a buscar información sobre las circunstancias en que murió su hijo, un agente policial le dijo “hay palabras que no se pueden decir, por eso lo maté”.

Ramírez admitió que su hijo era adicto a las drogas, pero que aún así trabajaba en el mercado, donde se ganaba la vida.

“El no era ningún delincuente, a pesar de su adicción a las drogas”.

Amigos del hoy occiso denunciaron a HOY que los policías estarían tratando de involucrar en el homicidio a un joven conocido como Chiquen, pero aseguran que éste tiene más de un mes que no va a ese sector.

Protesta en Cristo Rey.  El asesinato de Vikingo consternó a los moradores del lugar,  quienes protestaron frente al destacamento de La 40  exigiendo justicia y que apresaran al teniente Batista.

Los manifestantes vociferaban todo tipo de improperios a los agentes que estaban apostados fuera del destacamento, los cuales permanecían inmóviles ante la multitud.

 En el destacamento, que está ubicado en  la calle 40 del sector de Cristo Rey, los agentes apostados allí se negaron a ofrecer información sobre el caso, argumentando que no tenían nada que decir al respecto.