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POR SANTIAGO GONZALEZ
SANTIAGO.- El Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) y los padres de tres estudiantes que habían sido entregados a las autoridades para investigarlos sobre la muerte de un soldado, denunciaron ayer que los menores fueron torturados por miembros de la Policía y del Ejército Nacional en presencia de un ayudante fiscal.
Víctor Bretón, vocero del FALPO, afirmó que a los estudiantes Wilson de Jesús Gómez, de 15 años; Anthony Arias Hernández, de 14 y Francisco Javier Tejada, de 17, sus interrogadores les colocaron fundas negras en la cabeza mientras eran golpeados con un palo, provocándoles traumas y hematomas que fueron mostrados a los periodistas junto con certificados médicos.
Los menores eran investigados con relación a la muerte a tiros del raso del Ejército Leandro Castillo Calderón, de 22 años, muerto el pasado martes en medio de disturbios en Licey.
LAS TORTURAS
Según el certificado emitido por el médico legista doctor Sinencio Elpidio Uribe Valerio, el estudiante Arias Hernández presenta traumas contusos en ambos oídos, el hombro izquierdo y laceraciones en las piernas, así como en los testículos, curables a los 20 días, salvo complicaciones.
Arias Hernández, narró que los militares querían obligarlos a decir quién disparo contra el guardia que resultó muerto durante una protesta en el municipio.
En cuanto a De Jesús Gómez, recibió golpes en la cara y la región temporal derecha y presenta hematomas en el tórax.
Asimismo, Tejada presenta traumas en ambos brazos, golpes en el tobillo derecho, así como en la región lumbar y en los órganos genitales, curables en 22 días.
Los padres de los menores dijeron no concebir los maltratos a los tres estudiantes, ya que ellos los llevaron voluntariamente a la dotación policial de Licey para que se les respetara la integridad física.
Dijeron que con la colaboración del FALPO preparan un sometimiento judicial contra todos los policías y soldados a cargo de la investigación.
Bretón consideró lamentable que los tres menores de edad fueran golpeados en presencia del fiscal del municipio de Licey, Gerardo Francisco Ponce, sin que éste impidiera la golpiza.
Denunció que a los tres estudiantes también les untaron cebolla en la cara y les golpearon los órganos genitales para tratar de obtener informaciones sobre la muerte del militar.
«Con ese mismo método eran torturados los guerrilleros en Colombia y los presos políticos en los doce años de Balaguer, los cuales creíamos que estaban superados en La República Dominicana, enfatizó Bretón.
