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Por MARIO MÉNDEZ
A los productores de cerveza de la República Dominicana les están poniendo obstáculos para su acceso al mercado de Puerto Rico, a pesar de que en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA) se les prometió eliminar esas trabas, se informó.
Ante esa situación, la Cervecería Nacional Dominicana, el principal exportador de cervezas del país, está haciendo gestiones para que se eliminen las trabas, pero según se informó, hasta ahora los esfuerzos han sido infructuosos.
Entre los obstáculos está la prohibición de la comercialización en el mercado puertorriqueño de cervezas en botellas de 650 mililitros.
Según se explicó, esta prohibición se mantiene a pesar de que los productos de cervezas dominicanos han informado que en Puerto Rico actualmente se comercializan bebidas destiladas con contenido de alcohol superior al de la cerveza, en presentaciones mayores de 650 mililitros.
Los productores locales de cerveza sostienen que han estado esperando desde el año 2005 el levantamiento de la prohibición por parte de las autoridades de Puerto Rico, como se había prometido durante las negociaciones del DR-CAFTA.
Además, los productores dominicanos de cerveza se quejan de en Puerto Rico se aplica una discriminación impositiva en perjuicio de las cervezas importadas.
Según se explicó, la Ley 69 del 30 de mayo de 2002, vigente en Puerto Rico, que aumentó los arbitrios a las bebidas alcohólicas, establece a través de una exención especial, una preferencia sin justificación para los productores puertorriqueños de cerveza que no excedan los 31 millones de galones de producción total anual.
Según han planteado los productores dominicanos, esta situación existe en franco detrimento de las bebidas importadas y en clara violación al principio de Trato Nacional estipulado en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994 (GATT, por sus siglas en inglés), el cual dispone un principio básico de no discriminación entre productos nacionales e importados similares, particularmente en materia impositiva.
Esto implica que los impuestos y otras cargas interiores, así como leyes, reglamentos y prescripciones que afecten a la venta, la oferta para la venta, la compra, el transporte y la distribución o el uso de productos en el mercado interior, no debería aplicarse a los productos importados o nacionales de manera que se proteja la producción nacional. En el caso en cuestión es evidente la discriminación n contra de las cervezas importadas, se explicó.
Según explican los productores dominicanos, estas situaciones están siendo aplicadas en detrimento de las exportaciones dominicanas de cerveza al mercado puertorriqueño y en franca violación a las disposiciones de la Organización Mundial del Comercio y de los capítulos sobre Trato Nacional y Barreras Técnicas al Comercio estipulados en el DR-CAFTA.
