Por EVARISTO RUBENS
Dirigentes agropecuarios de diferentes zonas del país reunidos en Bávaro, Higüey, denunciaron un contrabando de más de 2 millones de quintales de arroz, habichuela, ajo, cebolla y otros productos alimenticios, que está provocando pérdidas millonarias y la ruina de cientos de agricultores.

El grupo pidió que la Secretaría de  Agricultura, en coordinación con los organismos de seguridad del Estado, establezca controles efectivos y medidas que eviten que la producción nacional siga empeorando.

Indicaron que  han hecho esfuerzos e inversiones con fines de aumentar la productividad, reducir los costos unitarios y mejorar la calidad y presentación de los productos, pero la falta de recursos, los altos costos de los insumos, los excesivos impuestos, han neutralizado las posibilidades de lograr ese objetivo.

Entre los denunciantes,  figura  el presidente del Comité Unitario Agropecuario de San Juan, Manuel Matos, quien dijo que el contrabando está afectando los 8 productos más sensibles, con la indiferencia de las autoridades que permiten la entrada de más de dos millones de quintales por la frontera y por otras vías de acceso al mercado nacional.

Se quejó de que el área agropecuaria no se maneja como un sector de clase, porque la mayoría de los dirigentes y los productores se hacen cómplices de los políticos.