El mercado local se encuentra inundado de piezas electrónicas falsificadas, lo que ocasiona serias dificultades a las empresas que prestan servicios y a los usuarios en sentido general, según denunciaron ayer técnicos electrónicos de la capital.

Entre los perjuicios que ocasiona la adquisición de dichas piezas, que regularmente se cotizan al mismo precio que las originales, se citan que muchos talleres han tenido que cerrar, debido a que si un técnico compra las piezas, pierde su dinero y si las compra el dueño del equipo a reparar, cuando este no funciona, alega que el técnico ha hecho un mal trabajo.

Estas piezas falsificadas no tienen devolución ni se pueden probar en el comercio donde se adquieren, pero el mayor inconveniente se origina en el descrédito que rodea a los técnicos, cuando sin tener conocimiento de que la pieza utilizada es falsificada, su trabajo no cumple el tiempo que han garantizado y el equipo reparado se daña en menor tiempo posible.

El técnico Nelson González Acosta, hablando a nombre de la Agrupación de Técnicos Electrónicos del Distrito, dijo que a la industria se le está haciendo mucho daño porque la electrónica está presente en todos los avances industriales y hay equipos que cuando se les ponen ciertas piezas falsificadas, se dañan por completo.

«Pedimos al gobierno su intervención para que controle el sector electrónico, en lo que concierne a la venta de repuestos, ya que un televisor de 13 pulgadas cuesta RD$6,000, de 20 pulgadas RD$12,000 y de 27 pulgadas, RD$25,000,» expresó González Acosta.

Asimismo, denunció que las baterías que se utilizan para los inversores, en un 80% se están vendiendo falsificadas y son fáciles de identificar porque la marca se la ponen por encima y no vienen fundidas en la misma batería. «Se trata de baterías genéricas que le ponen cualquier marca».

El representante de los técnicos electrónicos, mostró piezas y baterías falsificadas, así como las facturas que indican que fueron adquiridas en el mercado local.

El problema consiste en que las personas que instalan sus inversores con ese tipo de baterías, apenas pueden utilizarlos por cuatro o cinco meses, cuando regularmente deben tener una vida útil de varios años, si la batería fuera original.

González Acosta, declaró que el sector industrial también es afectado por las piezas falsificadas, porque cuando se le dañan las maquinarias, tiene que acudir al mercado de los Estados Unidos, por el temor a las falsificaciones locales.

La importación de piezas electrónicas falsificadas es una práctica que se viene llevando a cabo en los últimos 15 años, pero en la actualidad se ha incrementado de manera «escandalosa», de acuerdo con los técnicos.

«El mercado de piezas electrónicas está inundado y nadie hace nada, nadie dice nada, pero el 75% de los talleres electrónicos ha desaparecido por los perjuicios ocasionados por esa situación», precisó González Acosta.

Dijo que regularmente estas piezas vienen del mercado de Miami y no entran a otros países, al tiempo que advierte a los técnicos a pedir lista de piezas falsificadas donde sacan los » planos pata» de televisores.

Explicó que también los estudiantes de electrónicas son afectados, ya que casi nunca pueden realizar sus proyectos de experimentación con éxito, porque resulta que les venden piezas no originales y no les dan los resultados esperados.

Otro problema es que muchos técnicos no saben identificar las piezas falsificadas y se las venden como originales, porque la impresión de marca es perfecta.

«Hay equipos que cuando se les ponen ciertas piezas falsificadas se dañan por completo», explicó González Acosta, uno de los más experimentados técnicos electrónicos del Distrito Nacional.

Consideró importante que el sector de venta de repuestos se fortalezca vendiendo piezas confiables, porque los importadores casi no cumplen con lo que exige la ley sobre los repuestos que deben traer para los equipos que traen al país.

Según explicó, ese tipo de piezas no entran a otros países donde las normas de calidad y las exigencias se aplican, pero que al parecer, en el país no hay controles establecidos para ese tipo de mercado.

A su juicio, la intervención del gobierno para poner controles en ese mercado, se puede llevar a cabo a través de la Dirección General de Normas y Sistema de Calidad, de la Secretaria de Industria y Comercio o cualquier otro organismo competente.

González Acosta entregó a la prensa una lista con el contenido de las piezas nuevas, con el número de serie y la marca, las cuales no sirven porque son falsificadas.