Cuando un equipo logra ser campeón de la NBA, el «cómo», suele pasar desapercibido y superado por el «qué», ya que en ese momento es más importante el campeonato que el proceso, sin embargo, y aunque no parezca cierto, no todos los campeonatos pueden medirse igual, pues van a depender mucho de como fue el camino para obtenerlo, cuando de valía de títulos se habla.

Hay equipos que, de una temporada a otra, pasan de ser pésimos, a favoritos al título. Los Cleveland Cavaliers, tuvieron un récord perdedor en la campaña 2013-2014, y se quedaron fuera de los playoffs, pero luego de hacer varios movimientos en la temporada muerta, consiguiendo a LeBron James y Kevin Love para unirlos con Kyrie Irving, tan pronto como el próximo año estuvieron en la final, y posteriormente quedaron campeones en 2016.

Sin embargo, hay equipos que no tuvieron esa «suerte», pues para ser campeones, tuvieron que empezar varios años antes a dar pasos pequeños y que parecían insignificantes, pero que con el tiempo se convertirían en una gran inversión, y un ejemplo de eso son los Denver Nuggets.

El quinteto con el que Denver dominó toda la temporada y que eventualmente le dio el título fue el siguiente: Jamal Murray, Kentavious Caldwell-Pope, Michael Porter jr, Aaron Gordon y Nikola Jokic.

A simple vista, no pareciera un equipo superpoderoso, y no es para menos, solamente Jokic ha jugado en Juegos de Estrellas, y contrario a la mayoría de equipos contendientes de la NBA, él es la única superestrella del equipo, sin embargo, cada jugador representa desde su rol, una arma insustituible en el sistema colectivo del conjunto, y todos ejecutan sus funciones, son sencillamente invencibles, y así lo desmotraron.

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Ahora bien, tras los anteriores párrafos, surge encones la siguiente pregunta:

¿Cómo se formó este equipo?

Nikola Jokic

El primer «primer pequeño paso» de Denver fue en el 2014, cuando en la selección número 41 del draft, escogieron a un jugador que aunque era alto, también era lento, sin habilidades atléticas, un poco pasado de peso y sin grandes proyecciones, sin embargo, en ese momento era solo una siembra que aunque daría sus frutos tarde, eran seguros.

Su primer año no fue para nada espectacular, 10 puntos por juego y menos de tres asistencias, sin embargo, año tras año le añadía algo a su arsenal. Se especializó en ser un gran conocedor de la cancha, evolucionó su capacidad de pasar la pelota y mejoró sus movimientos en la ofensiva, hasta que en la temporada 2018-2019 tuvo su primera gran actuación, y el resto ha sido historia. Dos premios MVP, cinco Juegos de Estrellas, y un campeonato de la NBA con un MVP de Final.

Jamal Murray

Luego de seleccionar a Jokic en el 2014, Denver seguía siendo un pésimo equipo, en el 2015 tuvieron récord de solo 30 victorias con 52 derrotas, pero eso le sirvió para tener un mejor turno en el draft que el 2014, y escogieron número 7, lugar en el que seleccionaron a Jamal Murray.

Murray, a diferencia de Jokic si tenía buena proyección cuando fue elegido, sin embargo, en sus primeros años no daba el gran salto que el equipo esperaba, y así lo demuestran sus números de carrera, 16 puntos por partido, y nunca había sido galardonado con una distinción importante en la liga entre los armadores, pero Denver tuvo paciencia con él, y es en playoffs cuando Murray ha demostrado su gran valía.

De tener un promeido de solamente 16 puntos en serie regular en su carrera, en los playoffs promedia 25 puntos, siendo este el diferencial más grandes para jugador alguno en la historia de la NBA.

Michael Porter Jr

Michaek Porter Jr estaba destinado a ser uno de los mejores jugadores de su promoción del draft, algunas cadenas lo tenían para ser elegido en el top 3, sin embargo, una lesión en la espalda hizo que perdiera valor, y fue seleccionado 13 equipos lo dejaron pasar la noche del draft, sin embargo, el número 14 era Denver, un equipo que no seleccionaba un talento para esperar algo de él inmediatamente, sino que uno que tenía toda la paciencia para esperar que él pudiera dar sus frutos en el tiempo que sea apropiado.

Porter Jr se perdió toda la temporada 2018-2019, y luego ha tenido que ser operado en dos ocasiones más por lesiones en la espalda, sin embargo, Denver confió, esperó, y hoy pueden ver los frutos de un jugador que clave para la obtención del título, y el futuro de la franquicia.

Aaron Gordon

Aaron Gordon era un jugador al que todos lo reconocían solo por hacer buenos donqueos, o específicamente por la competencia que tuvo contra Zack Lavine en el 2016, sin embargo, Denver lo veía como algo más. Los Nuggets vieron en Gordon a un jugador que tenía el cuerpo perfecto para defender a cualquier jugador de su posición, y a un jugador que, por su atleticismo, podría hacer una buena combinación con los pases de Nikola Jokic.

Denver se desprendió de Gary Harris, R.J. Hampton y una primera ronda de draft (ronda protegida de 2025), para adquirir a Gordon, movimiento que aunque al principio parecía que no convenía para los Nuggets, terminó siendo sino el que más, el cambio más importante del equipo de los últimos años.

Kentavious Caldwell-Pope

Si el cambio por Aaron Gordon no ha sido el mejor de Denver en los últimos años, entonces es este.

Denver ya tenía todo para competir, habían rodeado a Jokic y Murray con jugadores de rol, sin embargo, si querían pelear ir por el anillo, les faltaba alguien que haya tenido experiencia en ese campo de batalla, y ese precisamente era Caldwell-Pope.

Caldwell-Pope había ganado un título con los Lakers en el 2020, sin embargo, fue cambiado a los Wizards, donde allí lo vio Denver.

Los Nuggets enviaron a Washington a Monté Morris y Will Barton a cambio de Pope, y este fue el movimiento que le completó lo que le faltaba.

Otros jugadores

En la agencia libre, Denver firmó a Bruce Brown, que aunque parecía un movimiento de poca gama, se convirtió en una gran contratación, ya que Brown se destacó en gran medida durante los playoffs, fungiendo como seto hombre del equipo, y dando buenos minutos desde la banca.

Con sus cinco jugadores titulares juntos en cancha, Denver tuvo la mejor eficiencia de la liga, junto al mejor diferencia de puntos, obtuvieron el mejor récord de su conferencia, solamente perdieron cuatro partidos en playoffs, y lo más importante, conquistaron su primer campeonato en la historia de la franquicia.

El camino fácil, a veces da resultados, pero también terminan rápido, sin embargo, los procesos largos, suelen dar mejores resultados, dos ejemplos de esos son los Bulls de los ’90 y los Golden State de la era de Stephen Curry, equipos que fueron muy exitosos, pero que su construcción no fue de la noche a la mañana, y ahora, hay que tener cuidado con Denver.