Departamento de Defensa EU admite profanación al Coran

Departamento de Defensa EU admite profanación al Coran

 Por Orlando Lizama
Washington, 4 jun (EFE).- El Departamento de Defensa de EEUU ha admitido por primera vez que guardias de la base naval de Guantánamo (Cuba) vertieron orina sobre el Corán en uno de los cinco casos constatados de «malos tratos» del libro sagrado de los musulmanes.

Sin embargo, en un informe emitido al cabo de una investigación sobre casos de profanación se rechazan las denuncias de que el libro sagrado hubiese sido arrojado a un retrete, tal como afirmó el mes pasado la revista estadounidense «Newsweek».

La denuncia de ese incidente generó las protestas en los países musulmanes, las más graves de ellas en Afganistán, donde murieron al menos 16 personas.

«La investigación no encontró ninguna prueba creíble de que algún miembro de las fuerzas conjuntas en la bahía de Guantánamo hubiera tirado el Corán por un retrete. Este asunto se considera cerrado», señaló.

«Descubrimos nueve incidentes en los que se denunció que, intencionado o accidental, hubo un maltrato del Corán, pero solo cinco pudieron confirmarse», añadió.

El informe de la investigación, encabezada por el general Jay Hood, comandante de Guantánamo, indicó que se investigaron 19 casos ocurridos presuntamente desde 2002 en los que se habría producido algún contacto de los guardias o interrogadores del lugar con el Corán.

En diez de ellos no hubo ningún mal manejo o maltrato del Corán. Incluyeron sólo el contacto físico con el libro durante un cumplimiento normal de tareas, señaló el informe.

«Hemos confirmado que cinco de estos casos de malos manejos del Corán sí ocurrieron. Después de una exhaustiva investigación de los cuatro restantes no podemos determinar de manera concluyente si, en efecto, ocurrieron», dijo.

El informe relató que en el episodio más grave de los confirmados, un detenido se quejó el pasado 25 de marzo de que la orina lanzada por un conducto de ventilación había caído sobre él y su libro.

Uno de los guardias del sector de celdas del Campo 4 de la base naval admitió su responsabilidad en el incidente y explicó que había dejado su puesto para salir a orinar junto al conducto de ventilación y que el viento lanzó el líquido por dicho conducto hacia el bloque de celdas, mojando al detenido y su libro.

El guardia fue relevado y las autoridades aseguraron que el detenido recibió un uniforme limpio y un nuevo Corán, indicó el informe.

En otro de los incidentes, ocurrido el 15 de agosto de 2003, los guardias de la prisión lanzaron globos con agua a un bloque de celdas y al estallar mojaron varios ejemplares del Corán.

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