POR LOYDA PEÑA
El presidente de la Comisión Permanente de Fronteras de la Cámara de Diputados, Ramón Pimentel, deploró la agresión de que fue objeto la caravana del presidente Leonel Fernández en Haití. Asimismo, abogó porque ahora el tema de la inmigración haitiana sea asumido como punto principal de la agenda nacional del próximo año 2006.
Manifestó que lo ocurrido al presidente Fernández y su comitiva en Haití debe servir de alerta para que las autoridades dominicanas tomen definitivamente en serio y enfrenten con responsabilidad el problema de la inmigración haitiana.
Señaló que la Cámara de Diputados cuenta con legisladores y asesores con amplios conocimientos de la historia migratoria de ambas naciones, los que podrían sugerir soluciones definitivas, ya sea por vía de modificaciones constitucionales, o por la aplicación drástica de la Ley de Migración.
Pero lo cierto es que ya no se puede dilatar más la solución a esta situación. Hay que determinar mediante un censo cuántos haitianos hay en el país, cuál es el nivel de amenaza de vinculación y transculturización, cuáles beneficios detentan en detrimento de la población dominicana y cuál es la carga económica que representan para un país pobre como el nuestro, agregó el diputado Pimentel.
El legislador del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) por la provincia Montecristi consideró como algo insólito que no obstante los últimos hechos de sangre ocurridos en distintos puntos del país entre dominicanos y haitianos, la frontera con ese país continúe prácticamente abierta.
El año 2006 debe ser determinante para que las autoridades del país se dediquen a afrontar con responsabilidad el problema de la inmigración haitiana que tanto problemas nos ha creado y nos está creando, y porque además, no podemos permitir que la creciente poblada de haitianos a nuestros campos y ciudades, empobrezcan cada vez más a los dominicanos, sostiene Pimentel en una declaración de prensa.