Deploran manipulen los servicios secretos Irak

<p>Deploran manipulen los servicios secretos Irak</p>

WASHINGTON (AFP).- La oficina del ex subsecretario de Defensa estadounidense Douglas Feith, uno de los arquitectos de la guerra en Irak, incurrió en actividades “inapropiadas”, con el principal objetivo de relacionar al ex presidente Saddam Hussein con Al Qaida, según un informe del Pentágono.

El informe, cuyas conclusiones fueron parcialmente reveladas el viernes, es producto de una investigación del inspector general del Pentágono, Thomas Gimble, iniciada en noviembre de 2005 a pedido del Congreso.

El estudio buscaba conocer si la “Oficina de planes especiales”, supervisada por Feith, realizó actividades informativas entre septiembre de 2002 y junio de 2003 “no autorizadas, ilegales o inapropiadas” sobre Irak.

El texto determinó que aunque las actividades “no fueron ilegales” y fueron “autorizadas” por el secretario adjunto de Defensa de la época Paul Wolfowitz, sí fueron “inapropiadas, ya que sus análisis no mostraron claramente la contradicción con el consenso de la totalidad de las informaciones” sobre Irak.

La Casa Blanca reaccionó ante el informe, señalando que el presidente George W. Bush ya reconoció “desde hace tiempo que la información que condujo a la guerra en Irak fue inexacta, y tomó grandes medidas para reformar la manera como se dan las informaciones de inteligencia (…) para que las inexactitudes no se produzcan nuevamente”.

La presunta existencia de lazos entre Al Qaida y el régimen de Saddam Hussein fue uno de los argumentos principales del gobierno de Bush para justificar la invasión a Irak en 2003.

Los resultados de la investigación constituyen “una condena devastadora” al trabajo de Feith, estimó en un comunicado el demócrata Carl Levin, presidente de la comisión de las fuerzas armadas del Senado, que divulgó extractos del informe.

“El vicepresidente Dick Cheney afirmó que las informaciones suministradas por la oficina de Feith representaban ‘la mejor fuente de información’ sobre la supuesta relación entre Irak y Al Qaeda”, ironizó el senador.

Feith, que abandonó el cargo en el Pentágono en 2005 y a partir de ese momento trabaja en la Universidad de Georgetown en Washington, rechazó las críticas, al aseverar que el informe le da la razón.

“La Oficina de planes especiales ha sido mancillada en estos años por acusaciones según las cuales su trabajo anterior a la guerra en Irak fue de una cierta manera ‘ilegal’ y ‘no autorizado’ y que la información aportada a las comisiones parlamentarias fue engañosa”, indicó Feith.

Pero “el informe del inspector general claramente refuta ahora estas calumnias”, señaló en un comunicado. No obstante, para el senador demócrata John Rockefeller, Feith pudo haber violado la ley de seguridad nacional de 1947 por no haber informado al Congreso de sus actividades.

“El inspector general ha concluido que la oficina de Feith realizó estas actividades de información. La comisión de información del Senado jamás fue informada de estas actividades”, indicó el senador, presidente de esa comisión. “Hayan estado autorizadas o no, parece que (las actividades) no se correspondían con la ley”, destacó.

Eric Edelman, sucesor de Feith en el Pentágono y ex consejero de Dick Cheney, indicó por su parte que Paul Wolfowitz pidió a la oficina de Feith ignorar ciertas teorías de los servicios de información según las cuales Al Qaida y el régimen de Saddam Hussein no estaban ligados.

Según la Oficina de planes especiales, el hecho que sobretodo ponía en evidencia los nexos entre Osama Bin Laden e Irak fue un encuentro en abril de 2001 en Praga entre un alto responsable de los servicios secretos iraquíes y Mohammed Atta, uno de los responsables de los atentados del 11 de septiembre de ese mismo año en Estados Unidos.

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