La prensa está signada por una fuerte crisis de credibilidad provocada por los intereses que envuelven a comunicadores y opinantes mediáticos, por lo que se debe fomentar los valores tradicionales y la formación de los periodistas.
A esa conclusión arribaron ayer el director ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Ricardo Trotti, y la periodista Altagracia Salazar, durante la conferencia “Comunicación y Periodismo: ¿Dónde estamos? ¿Hacia dónde vamos?”, organizada por Encuentros Interactivos.
Según Salazar, la gente asocia cada vez más a los periodistas con los partidos e intereses políticos, dado que sus opiniones están marcadas por compromisos partidarios.
Deploró que muchos periodistas estén acumulando riquezas que antes no tenían, razón por la que el público ve en ellos a personas comprometidas con ciertos intereses.
Salazar insistió en la sólida formación de los periodistas, a quienes recomendó ética y compromiso con las causas sociales.
A propósito, reveló que, según un estudio aún inédito, el 37% de la población percibe que la prensa no se identifica con los reclamos populares.
Por eso afirmó que “la gente ya no cree tanto en los medios de comunicación”.
La periodista entiende que, a pesar de la gran cantidad de medios de difusión que operan en el país, el público no está adecuadamente informado, porque enfrenta mucha distorsión y desinformación.
Para combatir esa crisis de confianza, Ricardo Trotti propone investigar, denunciar y analizar la realidad, comprobando la veracidad de las informaciones antes de publicarlas.
Instó a descubrir cosas y generar debates públicos.
Señaló que esa escasez de confianza no solo se da en el país, sino también en el mundo.
Cuando muchos expertos creen que los medios tradicionales van a desaparecer, Trotti plantea lo contrario. En efecto, sostiene que esos medios no se extinguirán, siempre que innoven, cultiven la creatividad y sepan distribuir contenidos de calidad.
Una de sus recomendaciones es comprobar la veracidad de las informaciones antes de divulgarlas, así como asumir las nuevas herramientas tecnológicas.
Trotti estima que si el Internet ha democratizado la comunicación, también ha creado escollos, como el ciber-acoso y la pornografía infantil.
Así también resalta que la tecnología ha forjado dilemas, como la privacidad y la propiedad intelectual.
Puso como ejemplo que hay personas, que consideran que el plagio ya no constituye delito alguno.
El directivo de la SIP insistió en que el público es la razón de ser de los periodistas, pero hay que saber distribuir los contenidos.