Unos deportes aumentan la capacidad pulmonar, otros disparan la producción de adrenalina o provocan el consumo de grandes cantidades de oxígeno muscular. Todo depende de la zona específica del cuerpo que se active al realizarlo.

[b]NATACION[/b]

La natación es considerada el deporte total, porque si se practica bien en ella intervienen todos los músculos del cuerpo humano. Además, es un ejercicio que puede ser realizado por la mayoría de las personas, independientemente de su edad y de su condición física.

El hecho de que se practique en el medio acuático, le confiere algunas particularidades interesantes. Debido a la densidad del agua, se dificulta el avance, lo que exige un mayor esfuerzo del realizado, por ejemplo, al caminar. El roce con el líquido, además favorece la circulación sanguínea periférica. Estando a flote, los tejidos articulares trabajan con menor riesgo de sufrir sobrecargas.

La masa muscular se ve reforzada casi por completo, ya que el número de movimientos necesarios para nadar es inmenso. Pero una de las zonas que más se desarrolla, como consecuencia del esfuerzo, es la que rodea a la articulación húmero escapular, es decir, el hombro.

Los nadadores especializados en la velocidad a distancias cortas consumen gran cantidad de fosfato de creatina, mientras que los fondistas realizan un mayor consumo de oxigeno y glucógeno.

[b]FÚTBOL[/b]

Una reiteración sostenida de pequeños esfuerzos, como carreras impactos, giros y frenadas durante los 45 minutos que dura cada tiempo de un partido de fútbol, sitúa los músculos del deportista en un estado que se conoce como anaeróbico láctico.

Es decir, el tejido se esfuerza con déficit de oxígeno y produce una gran degradación del glucógeno muscular o de la glucosa proveniente del hígado, para convertirlos en ácido láctico. La presencia de este ácido en elevadas cantidades es sinónimo de fatiga.

Durante un encuentro, las exigencias energéticas son elevadísimas y pueden producirse cambios metabólicos musculares e iónicos. Aproximadamente, cada cuatro segundos se produce un cambio de actividad, y un futbolista puede requerir entre 1,000 y 1,200 reacciones musculares intensas en cada partido.

[b]CICLISMO[/b]

La mayor parte del trabajo que realizan los músculos del ciclista sobre la bicicleta es de tipo aeróbico, pues se basa en el consumo de oxígeno. Por eso, una gran parte del entrenamiento de estos deportistas pretende conseguir una hipertrofia del corazón y aumentar la capacidad de circulación de la sangre para que este aporte más cantidad de oxígeno a las células.

Este tipo de entrenamiento también pretende elevar el llamado umbral del lactato, es decir, el momento en que la cantidad de oxígeno recibida no es suficiente para quemar todo el lactato producido y surge la fatiga muscular.

Un profesional del ciclismo puede requerir un gasto de 75 mililitros de oxígeno por cada kilogramo de peso, más o menos el doble de lo que necesitamos en nuestra vida cotidiana.

Al tratarse de un deporte que exige una actividad mantenida durante mucho tiempo (hasta siete u ocho horas), se produce un consumo elevadísimo de recursos energéticos. Por eso, el organismo llega a retirar parte de esos recursos de la propia grasa. Como consecuencia, se producen drásticas pérdidas de peso corporal.

[b]ATLETISMO[/b]

Pocos deportes son capaces de poner la potencia muscular del cuerpo tan al límite como las carreras de 100 metros planos en atletismo. Sin duda, los mayores protagonistas de este prodigio mecánico son los músculos de las piernas, que se superespecializan para realizar numerosas funciones dependiendo del momento de la carrera.

En los primeros 40 metros, la intensidad del movimiento es tan grande que el organismo recurre a las reservas de fosfocreatina, un compuesto que se almacena en las células musculares y que, al descomponerse, libera una gran cantidad de energía.

Una importante peculiaridad de esta disciplina es el uso que se realiza de la energía elástica recuperada. Un velocista que corra los 100 metros planos en 10 segundos y tenga una amplitud de zancada de dos metros contrae sus cuadriceps cada 0.2 segundos. El estiramiento y contracción del músculo proporciona una acumulación extraordinaria de energía.

[b]ASÍ REACCIONA EL CUERPO[/b]

[b]NATACIÓN[/b]

Circulación: el aumento del ritmo cardíaco, el roce del agua y el estado de flotación favorecen la circulación de la sangre. Las arterias, como la femoral, soportan un paso más rápido del torrente sanguíneo.

Adrenalina: las glándulas suprarrenales trabajan a todo ritmo secretando adrenalina. Esta hormona contribuye a aumentar el ritmo cardiaco.

Ojos: el permanente contacto con el cloro permite que se habitúen a este producto químico y que se irriten menos que los del resto de los mortales.

Calcio: como ocurre en todos los deportes en los que no es necesario soportar el propio peso, los huesos de los nadadores presentan una densidad ósea algo menor.

[b]FÚTBOL[/b]

[b]Músculos oculares:[/b] se desarrolla poderosamente la visión periférica.

[b]Sistema nervioso:[/b] la información viaja a 430 kilómetros por hora.

[b]Orina:[/b] la vejiga y los riñones se encuentran en niveles de intensidad tales que se reduce la producción de orina.

[b]Fatiga muscular:[/b] la repetición de esfuerzos genera ácido láctico, lo que puede conducir a la fatiga del músculo.

[b]Calcio:[/b] los ejercicios en los que se soporta el peso del cuerpo favorecen la creación de calcio.

[b]CICLISMO[/b]

[b]Corazón:[/b] bombea 200 mililitros de sangre con cada latido.

[b]Vasos:[/b] el torrente sanguíneo inunda los vasos cutáneos favoreciendo la refrigeración.

[b]Grasa:[/b] se queman grandes cantidades de grasa en el transcurso de una competencia larga.

[b]Músculos:[/b] realizan ejercicio anaeróbico durante un largo rodaje y aeróbico en los arranques bruscos y los sprints.

[b]ATLETISMO[/b] (100 metros planos)[/b]

[b]Dorsales:[/b] estos músculos se usan para mantener el equilibrio y la postura que más favorece el trabajo potente.

[b]Bronquios:[/b] la ventilación es muy rápida, para liberar el CO2 que se acumula como resultado de la presencia de ácido láctico.

[b]Adrenalina:[/b] se dispara su producción ya que el cuerpo se encuentra en un estado general de alarma durante unos segundos.

[b]Nervios:[/b] el velocista es el atleta con mejores reflejos, mayor sensibilidad y capacidad de reacción

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Muy interesante