Una gran cantidad de personas, disfrutaron el triunfo como si estuvieran presente en el Estadio de París, donde sus gritos de alegrías rompieron la velocidad del sonido.
La distancia no es obstáculo para celebrar en grande un acontecimiento histórico, como nos regaló ayer la leyenda mundialista Marileidy Paulino, que ganó la medalla de oro en los 400 metros, en los Juegos Olímpicos París 2024, donde el país estuvo pendiente a la gacela de Don Gregorio.
Una gran cantidad de personas, disfrutaron el triunfo como si estuvieran presente en el Estadio de París, donde sus gritos de alegrías rompieron la velocidad del sonido recorrieron en fracciones de segundos los 7, 216 kilómetros que separa la ciudad luz y la tierra que Dios siempre ha amado República Dominicana.
El auditorio del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, lugar que tiene reservado un espacio para Marileidy, fue el escenario donde el Ministerio de Deportes, que estuvo representado por el viceministro Franklin de la Mota, compartió con los deportistas la carrera de Marileidy.
Durante el encuentro el ministro Francisco Camacho, realizó una llamada desde París, donde felicitó a Marileidy a nombre del presidente Luis Abinader y el pueblo dominicano.
Alegría en su tierra
La celebración por la medalla de Marileidy, se inició desde las primeras horas de la mañana, en su natal Don Gregorio, su ciudad natal, donde es un ídolo entre todos los residentes, que están orgullosos por la hazaña lograda ayer en los Juegos Olímpicos, con una marca en los 400 metros y la medalla de oro.