Deportivo vence al Real Sociedad

Deportivo vence al Real Sociedad

LA Coruña (España) (EFE).- Dos golpes certeros del Deportivo de La Coruña, a última hora, fue lo único salvable del fútbol soporífero que acogió Riazor en el encuentro ante la Real Sociedad y sirvió para que los gallegos sumasen la tercera victoria consecutiva ante su público. Los goles de Antonio Barragán e Iván Sánchez “Riki” rompieron el equilibrio de un partido que parecía abocado al empate inicial y que deja a la Real Sociedad muy tocada antes del parón del campeonato por los compromisos de la selección.

Con la intención de enmendar la primera derrota de la temporada ante el Levante y lavar la imagen dejada en Valencia, el conjunto coruñés se preocupó por llevar la iniciativa del juego en los primeros compases del encuentro, pero se encontró con una Real Sociedad bien posicionada, como en San Mamés o en el Bernabéu.

El planteamiento de los donostiarras, que aterrizaban en Riazor con un solo punto en su haber, impidió que los deportivistas llegaran con facilidad a la portería de Asier Riesgo, que ni siquiera tuvo que emplearse en las dos acometidas serias de los blanquiazules en la primera media hora de juego.

Un disparo del brasileño Filipe Luis, debutante como titular en Riazor, y un lanzamiento de falta de Joan Capdevila, citado por el seleccionador nacional Luis Aragonés, fueron las ocasiones más serias de los gallegos, que tampoco pasaron apuros en defensa.

Y es que la Real Sociedad, que fue entrando más en juego a medida que avanzaba el partido, se mostró incapaz, al igual que los deportivistas, de disparar entre los tres palos para probar al meta israelí Dudú Aouate, quien inició la celebración del Yom Kipur, el día sagrado de los judíos, tras el encuentro.

El fútbol plano, sin ideas, de gallegos y vascos se prolongó prácticamente hasta los últimos minutos de la primera mitad, que concluyó con el primer disparo a puerta del partido, un tímido intento de Riki detenido por Riesgo, y otra ocasión de Barragán que se marchó por arriba de la meta donostiarra.

El arranque de la segunda parte fue mucho más dinámico, pero tanto deportivistas como donostiarras perdonaron las ocasiones de las que dispusieron, y el colegiado Mejuto González anuló por fuera de juego un gol de Arizmendi tras disparo de Filipe Luis.

Con la inoperancia de ambos equipos en ataque, José Mari Bakero y Joaquín Caparrós trataron de reconducir sus ataques con la entrada del danés Morten Skoubo por el croata Darko Kovacevic en el conjunto vasco y del uruguayo Sebastián Taborda en detrimento de Sergio en el equipo coruñés, que pasó a jugar con dos delanteros.

La Real Sociedad tuvo clemencia con los coruñeses cuando Míkel Alonso remató flojo solo delante de Aouate, a diez minutos para la conclusión del partido, regalo que no perdonaron los deportivistas poco después.

Cuando el partido parecía estar condenado al resultado inicial, el joven lateral Antonio Barragán se desquitó con un recorte en la banda y un lanzamiento con rosca que sorprendió a Riesgo y abrió al Deportivo el camino de la victoria, sentenciada a los 88 minutos con otro golazo obra de Riki.

2 – Deportivo de La Coruña: Aouate; Barragán, Lopo, Arbeloa, Capdevila; Sergio (Taborda, m.63), Coloccini; Arizmendi, Juan Rodríguez, Filipe Luis (Iago, m.80); y Riki (Verdú, m.89).

0 – Real Sociedad: Riesgo; Gerardo, Labaka, Ansotegi, Garrido (Díaz de Cerio, m.85); Rivas, Míkel Alonso; Xabi Prieto, Novo, Fabio Felicio (Juanito, m.79); y Kovacevic (Skoubo, m.59).

Goles: 1-0, m.83: Barragán. 2-0, m.88: Riki.

Arbitro: Mejuto González (Colegio asturiano). Mostró tarjeta amarilla a Coloccini (m.34), y Barragán (m.47) por el Deportivo de La Coruña; y a  Garrido (m.34) y Gerardo (m.68) por la Real Sociedad.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la quinta jornada de Primera División disputado en el estadio municipal de Riazor ante unos 15.000 espectadores.

Antes del partido los jugadores del Deportivo homenajearon con un ramo de flores al recientemente fallecido en accidente de tráfico John Towl Elícegui, nieto del que fuera jugador del club gallego en los años cuarenta y autor del primer gol del equipo blanquiazul en Primera División.

Además, los deportivistas vistieron una camiseta con la leyenda “ánimo Bodipo” y los donostiarras otra con “ánimo Darío”, por el uruguayo Darío Silva.

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